San José del Álamo está al Norte de la cordillera que separa la Cuenca de San Lorenzo de la de Tenoya, en un lugar muy abierto y vistoso. Al Norte se divisa la Playa de Las Canteras, La Isleta y el Puerto de La Luz, al Poniente la Divisoria o cresta alargada que remata en el Pico de Osorio, al Naciente el Lomo de Andujar, la Milagrosa y el Barranco de Mascuervo.
Este barrio colinda con el municipio de Las Palmas de Gran Canaria y tiene unos 450 empadronados en el municipio de Teror.
La ermita dedicada a San José del Álamo, advocación que da nombre al caserío, ya aparece mencionada en las Constituciones Sinodales del obispo Pedro Dávila y Cárdenas (1737), junto con las dedicadas a Ntra. Sra. de Las Nieves, San Matías y San Isidro. El inmueble no sólo permitió el descanso y refrigerio de la comitiva que trasladaba la Imagen del Pino desde Teror a la capital, sino el alojamiento de la citada efigie, acto que se llevó a cabo por primera vez en 1678, tal y como señala José García Ortega en su libro Nuestra Señora del Pino. Historia del culto a la venerada imagen de la patrona de Canarias (1936).
“Siendo el Capitán y Sargento Mayor Don Juan Coello de Portugal, Caballero de la Orden de Santiago, Corregidor y Capitán a guerra de esta isla por su magestad, mandó hacer esta hermita para ospicio de Ntra. Sra. del Pino, de limosna que se juntó de los debotos de ella, siendo Cura el Licenciado Juan Rodríguez, y alcalde Juan Francisco Suárez, año de 1677”.
Texto de la inscripción conmemorativa colocada con motivo de la inauguración de la ermita de San José del Álamo en 1677.