Situado a 6,3 km del centro de la Villa y a una altitud de 774 metros sobre el nivel del mar , en la Plaza del Sagrado Corazón de Jesús. Se encuentra al pie de los elevados contrafuertes de la divisoria que en su parte meridional delimita el municipio de Teror del de Valleseco, dominando la amplia terraza situada en la margen derecha del Bco. de Madrelagua. Tiene una población de unos 1.100 habitantes.
Este barrio toma su nombre por tratarse de una zona en otros tiempos destinada al cultivo de arvejas o guisantes, tal y como señalan Vicente Hernández Jiménez y Julio Sánchez Rodríguez en su libro Arbejales (1995). Originalmente, toda esta zona estuvo cubierta de un frondoso bosque. El historiador José de Viera y Clavijo, en su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias (s. XVIII), enumera hasta 29 manantiales, lo que da idea de su riqueza en aguas y fértiles suelos.
El caserío aparece citado en las Constituciones Sinodales del obispo Pedro Dávila y Cárdenas (1737) con 80 vecinos (unos 400 habitantes). En el caserío de Llano Roque – lugar que debe su denominación al Licenciado Roque Pérez de Quevedo (1612-1686), propietario de una huerta en ese mismo lugar – se concluyó, a instancias del párroco de Teror Juan González Hernández, la iglesia dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, nombre con el que también se menciona al citado lugar. En el orden demográfico, es de destacar como Arbejales llegó a tener más habitantes que Teror en la primera década del siglo XX – tal y como señala Vicente Suárez Grimón en su artículo “Llano Roque: origen y desarrollo de un núcleo de población” (Diario de Las Palmas, 1-VII-1978) – constituyendo este aumento del número de efectivos, una de las razones fundamentales que llevan a la formación de un núcleo urbano con vida propia e independiente de la Villa.