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Tras unos tres meses de preparación, la Quema del Barco y el Castillo volvió a sorprender por su espectacularidad en la Plaza de Sintes con la silueta del Auditorio de Teror al fondo. El fuegüista Benjamín Dávila volvió un año más a poner toda su experiencia e imaginación para conseguir un espectáculo inigualable, de unos 20 minutos intensos de duración. con la exhibición de unas 15 figuras móviles a las que se les aplica efectos de fuego y color. Como cada año, las protagonistas fueron la Cruz, el Barco y el Castillo. Teror es el único municipio de Canarias que ha mantenido la tradición de la “Quema delBarco y el Castillo”, un espectáculo de pirotecnia artesanal que tuvo su apogeo en la primera mitad del siglo XX en varias fiestas de las islas y que ha perdurado en el municipio como uno de los principales actos de la Fiesta de San José y La Cruz, gracias al apoyo del Ayuntamiento y de la familia de fueguistas de Benjamín Dávila.
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