Cine Pabellón Victoria
El Cine Pabellón Victoria abrió sus puertas por primera vez en 1928 con la nominación de Pabellón Cinema, a instancias de su promotor D. Nicanor Cárdenes Cabrera. El edificio original se levantó bajo los planos del arquitecto Rafael Massanet y Faus. En 1952 se hizo una gran reforma suscrita por el arquitecto Eduardo Sastre Martín. El Cine Pabellón Victoria permaneció activo hasta comienzos de la década de 1980. Durante la madrugada del 12 al 13 de septiembre de 1985, se produjo un incendio que dio lugar a su clausura. La desaparición definitiva del inmueble se produjo a comienzos de la década del 2000, quedando en su lugar un solar vacío.
En palabras del cronista oficial de Teror, José Luis Yánez Rodríguez, el Cine de Teror fue siempre mucho más que un cine. Durante sus años de existencia también fue una sala de baile y teatro. Además, en sus instalaciones hubo un molino de gofio, movido por una planta electrógena que dio luz al pueblo durante algunos años, instalado por el propio fundador del negocio. El viernes 5 de septiembre de 1952, el Cine Pabellón Cinema fue el lugar elegido para el estreno de la canción «Ay, Teror, que lindo eres», la primera de las tres composiciones que durante la década de los cincuenta Néstor Álamo dedicó a la Villa Mariana y que con los años ha venido en convertirse en el himno del pueblo.
Años después, concretamente el 22 de julio de 1960, el Cine Pabellón Victoria fue el escenario donde se estrenó la película «Pili», un cortometraje filmado en Teror, dirigido por el terorense Braulio Guevara. Se trató de la primera de otras tantas que tuvieron a Teror como escenario: «¡Ay Terror, qué lindo eres!» de Damián Santana (1979), «Jane, mi pequeña salvaje» y «Animales racionales» de Eligio Herrero (1982), o las más recientes como «Palmeras en la nieve» de Fernando González Molina (2015) y «Wild Oast» dirigida por Andy Tennant (2016).
Casi por las mismas fechas en las que se estrenó la película de Braulio Guevara, en 1961 se celebró el I Festival de cine aficionado de Teror, que tuvo como sede el Casino Juventud Unida de Teror, y que siguió vigente hasta al menos comienzos de la década de 1970.