Néstor Álamo
Néstor Álamo Hernández (1906-1994), conocido como Néstor Álamo, compositor, periodista e investigador, ha pasado a la historia por ser uno de los grandes exponentes de la música popular canaria del siglo XX. Su abundante obra musical está compuesta por más de cuarenta canciones, entre las que destacan piezas tan singulares como Adiós Canaria querida, El zagalejo, Tamadaba, La alpispa, Andrés repásate el motor, El cambullonero, Telarito, Cabra loca, La noche de Arguineguín o Tiempo de Gran Canaria, cantadas y repetidas por infinidad de agrupaciones musicales y folclóricas. Una de sus obras musicales más reconocidas Sombra del Nublo, estrenada en 1937, pasó a convertirse en himno oficial de Gran Canaria en el año 2008, a instancias del Cabildo de la isla.
La relación de Néstor Álamo con Teror fue estrecha, duradera y dejó una honda huella que aún perdura en el patrimonio tangible e intangible de la localidad. Esta se inició a comienzos de la década de 1950, cuando se le encargó la organización y puesta en marcha de la actual romería-ofrenda, que cada 7 de septiembre, se realiza en honor a la imagen de Ntra. Sra. del Pino, cuya primera edición se celebró en 1952. Precisamente, en ese mismo año se estrenó la primera de las tres canciones que Néstor compuso para Teror y su Patrona: ¡Ay, Teror, qué lindo eres!, seguida de la composición Pal´ Pino en 1953 y Caminito de Teror en 1954. En 1955 tuvo el honor de pregonar las Fiestas del Pino, con motivo del cincuentenario de la Coronación Canónica de la Virgen del Pino.
En su calidad de cronista de la Villa Mariana e investigador interesado por desentrañar los orígenes de la devoción a la Patrona de Gran Canaria y por la historia de Teror, publicó multitud de artículos en la prensa local, de los que destacan la transcripción de la obra inédita de fray Diego Henríquez, titulada Verdadera Fortuna de las Canarias y breve noticia de la Milagrosa Imagen de Nuestra Señora del Pino de Gran Canaria, escrita hacia el año 1714 y recuperada por Álamo en 1957.
Néstor Álamo, fue también el promotor del alumbrado de la Cruz de la Hoya Alta, de la apertura de la Casa Museo de los Patronos de la Virgen, del diseño del escudo heráldico de la Villa del año 1954 y de la creación de la Plaza Teresa de Bolívar, en el antiguo Cercado del Pino. En este mismo espacio, se le rindió un homenaje público en el año 1983, y a comienzos de la década de 1990, ya desaparecido, se colocó su busto, obra del escultor José de Armas.
Hoy en día, una de las vías principales del casco histórico de Teror recuerda el vínculo de Néstor Álamo con la Villa Mariana, a través del rótulo Avenida de Néstor Álamo. En el año 2014, el Ayuntamiento de Teror lo reconoció como Hijo Adoptivo de Teror a título póstumo.