Desde el Ayuntamiento de Teror se hace saber que «es el usuario quien tiene la última palabra y potestad sobre su instalación para realizar o no la revisión periódica, así como para elegir libremente al personal o empresa especializada que la lleve a efecto, teniendo en cuenta la normativa aplicable a su instalación».
En el caso de estas revisiones o mantenimiento, la empresa tiene la obligación de facilitar previamente un presupuesto al propietario de la instalación.
Compartir en redes sociales