Cultura

Los Ranchos de Ánimas y Pascua se encuentran en la Basílica del Pino este viernes

Con la participación del Rancho de Pascua Archinech-Tinajo y los Ranchos de Ánimas de La Aldea, Valsequillo y Teror.

La Basílica de Ntra. Sra. del Pino acoge este viernes 28 de diciembre, a las 20:00 horas, el Encuentro de Ranchos de Ánimas y Pascua, con la participación del Rancho de Pascua Archinech de Tinajo (Lanzarote) y los Ranchos de Ánimas de La Aldea, Valsequillo y Arbejales-Teror, en Gran Canaria. Antes del Encuentro en el interior del templo, el Rancho de Tinajo realizará sobre las 19:50 horas un pasacalle por la Calle Real de la Plaza hasta la Basílica del Pino.

El Encuentro de Ranchos de Ánimas y Pascua en Teror, organizado con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria y la Fundación Nanino Díaz Cutillas, el Gobierno de Canarias, el Rancho de Ánimas de Teror, el Ayuntamiento de Teror y la Basílica del Pino, permitirá conocer la tradición de los Ranchos, una manifestación de la cultura canaria, cuyas raíces se remontan a la evangelización de las Islas.

Aunque hay varias hipótesis sobre sus orígenes, probablemente están vinculados a las órdenes mendicantes, que desde el s. XIV comenzaron la evangelización de las Islas Canarias, sin descartar una posible influencia de la cultura aborigen, fuertemente animista. La reafirmación del Dogma del Purgatorio (1563) en el Concilio de Trento supuso un espaldarazo para estos grupos que probablemente se extendieron, con intensidad, por todo el Archipiélago.

Su principal misión era recaudar limosna para pagar misas por las ánimas (almas del Purgatorio), a la vez que divulgaban el Evangelio, llegando a las zonas más inaccesibles de la accidentada geografía isleña. Según la Iglesia Católica, cuando un cristiano muere antes de que su alma vaya al cielo debe “purgar” sus culpas (pecados) en el Purgatorio. Además de las misas, el rogar por las ánimas ayuda a que ese tránsito sea lo más breve posible. Estos grupos calaron de forma profunda en el pueblo llano y salir en invierno, casa por casa, en busca de la ansiada limosna, era misión obligada para muchos hombres.

La temporada de salidas arrancaba a mitad de diciembre, coincidiendo con Sta. Lucía (13), o bien el 16, coincidiendo con el inicio de las Misas de Luz (9 días previos al Día de Navidad), y terminaba el 2 de febrero (La Candelaria o Purificación de María).En sus orígenes los Ranchos eran de Ánimas y con un ritmo monótono improvisaban coplas con letras sobre la salvación de las almas, el evangelio y santos y vírgenes. Con el tiempo la temática fue diversificándose y los grupos evolucionaron de distinta manera: desaparecen en las Islas Occidentales y en Lanzarote se especializan en la Natividad de Jesús, denominándose Ranchos de Pascuas.

En Encuentro de Ranchos de Ánima y Pascua del próximo viernes será una muestra de esta tradición, que ya solo se mantiene en pocos lugares de las islas, especialmente en Gran Canaria.

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