La UD Las Palmas realizó este mediodía su tradicional visita a la Basílica de Teror. Como viene siendo costumbre cada comienzo de temporada, los futbolistas subieron al camarín de la Virgen para realizar la ofrenda floral, además de recibir el aliento de los aficionados en la Villa Mariana.

La expedición amarilla estuvo encabezada por el presidente, Miguel Ángel Ramírez, los consejeros Antonio de Armas, Héctor de Armas y Rafael Méndez, además de Germán Dévora, presidente de honor de la entidad. La direción deportiva, al completo, también acudió a Teror.

Después de la foto de familia en la puerta de la Basílica, se abrió el protocolo con los discursos de bienvenida. El vicario Daniel Díaz Cabrera, en sustitución del párroco Manuel Reyes, tuvo unas emotivas palabras para los futbolistas y los aficionados que se están abonando. También intervino el teniente alcalde y concejal de deportes, Gonzalo Rosario, que se mostró nuevamente agradecido por la tradicional visita de los amarillos a Teror.

Miguel Ángel Ramírez terminó el turno de intervenciones manifestando que «si es importante el apoyo de los aficionados, también es el de la Virgen del Pino, a la cual veneramos en el día de hoy».

El presidente, Miguel Ángel Ramírez, y el capitán del equipo, David García, depositaron sendos ramos de flores a la Virgen del Pino. Al finalizar la visita, en la plaza principal, los jugadores atendieron a los aficionados firmando autógrafos y haciéndose fotos para el recuerdo.