La moción presentada por NC alertando de un «inminente parón» de la obra de la carretera no prospera, al no contar con los votos del Gobierno (PSOE-PP) ni de Podemos, que consideran que genera una «alarma social falsa». «La obra de la carretera no se para», explicó el alcalde.
El Pleno de la Corporación municipal celebró este lunes 21 de octubre sesión Extraordinaria, donde se debatió la situación de las obras de reacondicionamiento de la carretera GC-21, a petición del grupo NC, tras haber presentado una moción, que fue rechazada con los votos en contra del Gobierno municipal (PSOE y PP) y la abstención de Podemos.
Nueva Canarias argumentó la exposición de la moción aludiendo al “inminente parón de las obras de la carretera” y a las medidas a llevar a cabo para evitar “la paralización sine die de las obras” . “Que desde el propio Ayuntamiento se brinden una serie de medidas al respecto de compensar los daños a la población afectada, especialmente al pequeño comercio y a los estudiantes que realizan los estudios fuera”, expuso la edil de NC en la Oposición, Isabel Guerra.
Desde el Gobierno Municipal se respondió que “las obras no se han parado en ningún momento ni está previsto que se paren”, explicó edil en el Gobierno, Rubén Domínguez. “Este tipo de mociones solo genera alarma social falsa en la población y las medidas con respecto al comercio y los estudiantes son pura demagogia. El problema del comercio en Teror no es la carretera, y requiere un análisis más profundo”. Al mismo tiempo, se desmintió que la obra haya agotado el presupuesto de adjudicación y que aún queda por ejecutar más de un millón de euros, además de la ampliación a través del modificado que se está preparando.
Por su parte, el concejal de Podemos, Francisco López, no dio su voto favorable a la moción y se abstuvo, manifestando no estar de acuerdo en la afirmación de NC de que la obra de la carretera haya causado un impacto económico negativo sobre el comercio en Teror y que los estudiantes ya disponen de incentivos y ayudas para transporte.
Tras el debate, que se prolongó durante unos tres cuartos de hora, el alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, aseguró que «la obra no se para», como así lo manifestó el consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez, recientemente en su visita a Teror.
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