La Biblioteca municipal de Teror ha recibido una valiosa colección de más de 3.000 libros propiedad del catedrático de griego Jesús Nuez Domínguez, cuya voluntad antes de fallecer el pasado verano fue dejar su biblioteca particular a su pueblo natal. La extensa colección incluye varios libros antiguos, alguno fechado en el s. XVII y XVIII, además de una gran variedad de obras contemporáneas de distintas materias.

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El Ayuntamiento de Teror ha trasladado ya desde Tenerife a Teror la biblioteca de Jesús Nuez y se encuentra en proceso de catalogación para que el mayor número de ejemplares puedan estar a disposición de los usuarios de la Biblioteca Municipal. Algunos ejemplares antiguos permanecerán custodiados en el Archivo municipal para su mejor conservación, y podrán ser consultados bajo petición. En agradecimiento a Jesús Nuez, el Ayuntamiento de Teror denominará un espacio de la Biblioteca municipal “Rincón Jesús Nuez Domínguez”, donde se podrán consultar el nuevo fondo de libros.

Jesús Nuez Domínguez (1946-2012) nació en Teror, donde vivió su infancia y adolescencia. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de La Laguna y posteriormente se licenció en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca. Su trayectoria profesional se desarrolló en Tenerife, donde obtuvo la cátedra de Instituto en Griego. Sin embargo, su vinculación a Teror  fue constante, y todos los años visitaba su municipio natal en varias ocasiones.

Como docente y amante de la cultura, fue constituyendo a lo largo de su vida una amplia biblioteca de ejemplares clásicos, de literatura, pero también de ensayo, viajes, enciclopedias y diccionarios, etc. Jesús Nuez fue un incansable viajante al que también le apasionaba el cine, la música, el deporte, la fotografía y el senderismo.

Actualmente, la Biblioteca municipal de Teror dispone de un fondo de 6.000 volúmenes para adultos y niños, que se encuentran ordenados por materias (Historia, Filosofía, Deportes, Novela, Poesía, teatro, etc). Con la nueva adquisición, la biblioteca rondará los 9.000 volúmenes. 

JESÚS NUEZ DOMÍNGUEZ
In memoriam (En recuerdo y homenaje)
Por Alberto Nuez Domínguez

INFANCIA Y ADOLESCENCIA
Nace Jesús en el barrio de Los Llanos de Teror el 12 de diciembre de 1946. Era el noveno hijo, de diez, del matrimonio formado por José Manuel Nuez González y Ángela Domínguez Rodríguez, del Pedregal y del Rincón respectivamente.

Su infancia y adolescencia las vivió en Teror, donde hizo sus estudios primarios en la escuela para niños en el casco antiguo de la Villa. El maestro que la regentaba era su tío político don Eloy Cabello, esposo de su tía Mercedes Domínguez Rodríguez, maestra de la escuela de niñas situada entonces en la Aldea Blanca, al final de la Cruz de los Caídos.

Termina allí el Ingreso y pasa al Colegio Salesiano Nuestra Señora del Pino de los Salesianos, donde estudió el Bachillerato Elemental hasta cuarto y reválida. Prosigue el Bachillerato hasta terminarlo en un Instituto de Las Palmas, a donde se desplazaba todos los días. Al no haber Universidad en la provincia de Las Palmas, se desplaza a La Laguna (Tenerife) para comenzar los estudios en la Facultad de Filosofía y Letras, donde hace los Comunes, y luego marcha a Salamanca, a su Universidad, para hacer Filología Clásica, donde obtiene su Licenciatura. Pasados los años, y ya ejerciendo la docencia en Tenerife, conseguiría obtener la Cátedra de Instituto de Griego.

Siempre desde niño fue un buen estudiante y amante de la cultura. Siendo alumno en los Salesianos, obtuvo el premio Monseñor Socorro Lantigua con banda y premio de 500 ptas. Siempre estaba en el Cuadro de Honor del Colegio.Las vacaciones de estudiante las pasó siempre en Teror. Daba clases de latín y griego a alumnos del pueblo para costearse sus estudios además de su beca, no cobrando a los menos pudientes.

DOCENTE DE VOCACIÓN
Terminados sus estudios en Salamanca, consigue plaza como profesor en el Instituto “Lucas Martín Espino” en Icod de los Vinos, a donde se desplazaba todos los días desde Santa Cruz de Tenerife, hasta que pudo alquilar un ático allí, donde disfrutaba viendo el Teide y el mar. Allí educó a varias generaciones de icodenses, que siempre lo tuvieron por amigo.Más adelante se trasladó a La Laguna donde dio clases de su especialidad en el Instituto “Viera y Clavijo” de la hermosa Ciudad de los Adelantados, aunque volvería de nuevo al instituto icodense.

Finalmente pasó al Instituto “Teobaldo Power” de Santa Cruz de Tenerife, en el que estuvo hasta su jubilación, donde tenía  a sus mejores amigos y donde educó a muchas generaciones de jóvenes.
Dedicado al Latín y al Griego, asignaturas de su especialidad, también impartió clases de Filosofía, Ciudadanía, Cultura Clásica, etc.La docencia, desde los años sesenta hasta su jubilación, fue lo mejor de todo su proyecto vital: transmitir cultura y saber.

TEROR EN EL CORAZÓN
Todos los años visitaba Teror en varias ocasiones. Tenía Jesús sus raíces bien puestas en Teror, donde tenía a sus antiguos amigos de juventud y a su familia. No dejó un rincón de su pueblo sin fotografiar y sin patearlo: montes y barrancos, barrios y monumentos. No era raro poder encontrarlo paseando por sus calles o leyendo sentado en algún banco de la plaza. 

LOS LIBROS, SUS MEJORES AMIGOS, PARA TEROR
Para su preparación como docente, nunca dejó de comprar los mejores libros clásicos, de literatura, de ensayo y novelas, o los mejores de la actualidad. Siempre quería estar al día. Esto le permitió consolidar una completísima biblioteca, con unos 3.000 ejemplares, algunos de ellos antiguos. Fue su deseo donarlos a las generaciones venideras de su pueblo natal para que tuvieran los mejores medios de formación.

AFICIONES: viajes, cine, música, deportes, fotografía y senderismo.
También cultivó otros aspectos en los que disfrutó muchísimo. Siempre fue un viajero incansable y recorrió medio mundo ampliando su cultura con la de los países que visitaba. Además de viajar al extranjero, la mochila y las botas de montaña le permitieron conocer prácticamente la totalidad de la geografía canaria a través de sus senderos.

Otra de sus pasiones fue la fotografía, y de cada viaje y excursión que realizaba dejaba una colección impagable de estampas y vivencias.Disfrutaba también con el cine en pantalla grande, yendo prácticamente todas las semanas a ver alguna proyección. Su amor por el cine también le llevó a dotarse de una vasta colección de películas en formato digital para disfrutarlas en su casa.Los deportes también formaron parte de sus aficiones, y no sólo como espectador.

En los primeros años en el Instituto “Lucas Martín Espino” de Icod de los Vinos, colaboró a formar un equipo de voleibol con el que recorrieron toda Canarias e incluso viajaron a la Península a disputar competiciones. Viviendo en Santa Cruz de Tenerife muy cerca del Estadio y del Pabellón de Deportes, era costumbre acudir a presenciar las muchas disciplinas deportivas a las que tenía fácil acceso. Fútbol, baloncesto, balonmano, pero sobre todo voleibol, contaron con su presencia en las gradas.Y cómo no, amante de la música, en especial de la música clásica, no faltando nunca al Festival de Música de Canarias desde sus primeras ediciones. Los distintos festivales de jazz que se celebraban en Tenerife también contaron siempre con su presencia.

Falleció en Santa Cruz de Tenerife el día 20 de julio de 2012 luchando contra la enfermedad, porque amaba la vida.