La salud de Frasquita era envidiable. Sólo tomaba dos pastillas y nunca había estado ingresada en un hospital y normalmente no se quejaba de nada. Sin embargo, su avanzada edad y sus dificultades para moverse, oir y ver le mantuvieron en cama desde hace 12 años.
Frasquita nació el mismo día del hundimiento del Titanic, por casualidad en el barrio de Miraflor (Teror). Su madre se dedicaba a vender en Las Palmas y el parto le cogió de camino a Arbejales. Según contaba Frasquita nació mientras se hundía el transatlántico en una cueva; a las pocas horas ya estaban su madre y ella en su casa. No se casó nunca, pero tiene numerosos sobrinos.
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