Hotel Royal

Hotel El Pino. Autor de la fotografía: Desconocido (ca. 1940-1950). Propiedad: FEDAC-Cabildo de Gran Canaria.

Teror no estuvo ajeno a los inicios del turismo en Gran Canaria, a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Por aquel entonces, se trataba de una actividad vinculada a al descanso y la salud, que dio lugar a la instalación de balnearios como los de Firgas o Agaete. Teror también tuvo su propia casa de baños, inaugurada en 1881 por el médico Víctor Grau-Bassas. Al abrigo de esta actividad, en Teror también se establecieron varios hoteles: el Hotel Ruiz (1889), el Hotel Inglés (1890), el Hotel El Pino (1905) el primer Hotel Royal (1909) y el segundo Hotel Royal (1925). Algunos de estos primeros turistas fueron de nacionalidad inglesa. Es el caso de las viajeras Elizabeth Murray y Olivia Stone, quienes en sendos libros elogiaron la belleza del paisaje terorense y su condición de lugar tranquilo y apto para el descanso y el sosiego.

El primer Hotel Royal abrió sus puertas en agosto de 1909, en el número 12 de la Calle de la Herrería, a instancias del empresario D. Agustín Rodríguez Hernández. Por este establecimiento pasaron muchos personajes ilustres, entre los que destaca el escritor y filósofo Miguel de Unamuno (1864-1936). Una inscripción de mármol recuerda su estancia en la Villa en 1910. En ella puede leerse el siguiente texto: «Era una noche de San Pedro. Al volver del castañar a la Villa, brillaban por donde quiera las hogueras en las sombras de las montañas, y se oía el resonar de los caracoles marinos mezclados al de las ranas. Y entramos en aquel Teror de sosiego donde tan bien se duerme».

Heredero del primero, el segundo Hotel Royal fue trasladado al Paseo González Díaz en el año 1925. Hasta su demolición, este establecimiento acogió a personajes de la talla del poeta y narrador Rafael Romero Quesada «Alonso Quesada» (1886-1925), entre otros muchos. Otro huésped de lujo fue el periodista y escritor Francisco González Díaz (1866-1945), quien fijó su residencia en él hasta su muerte. Precisamente, la calle en la que estuvo ubicado este hotel aún lleva su nombre.

Según señala el desaparecido cronista de Teror Vicente Hernández Jiménez, la denominación de «Royal» se debe a la iniciativa Tomás Miller, hijo del comerciante inglés Thomas Miller, establecido en Gran Canaria en 1824, durante una de sus estancias en Teror.

Hotel Merendero Royal. Autor de la fotografía: Desconocido (ca. 1960-1970). Propiedad: FEDAC-Cabildo de Gran Canaria.