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Historia (Cronología)

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Calle Real (FEDAC)

Orígenes

La historia de Teror está vinculada a dos hechos fundamentales que determinaron el origen y desarrollo urbano del municipio. Por una parte, la conversión de Teror en centro religioso y de peregrinación de los canarios; y por otra, su importancia como núcleo agrícola de las medianías de Gran Canaria.

Aunque el origen de Teror como núcleo de población puede remontarse a épocas anteriores a la conquista de Gran Canaria a finales del s. XV, su configuración y desarrollo surge a partir de esta época, unido a la aparición de la imagen de la Virgen del Pino y a la necesidad de buscar asentamientos agrícolas en tierras fértiles y con abundancia de aguas.

A principios del s. XVI Teror contaba ya con una ermita o Iglesia de Santa María de Therore, que acogería la imagen de la Virgen María aparecida en un pino a finales del siglo XV. Sin embargo, es probable que Teror contara ya con una ermita anterior en San Matías, en las inmediaciones del Convento de las Dominicas, que desapareció en 1752.

Una de las fechas que marcan proceso de creación del municipio es la unión de la Iglesia de Teror a la del Sagrario (Catedral de Las Palmas) en 1514, segregándose a mediados del s. XVI y configurando la parroquia, que comprendía entonces los territorios actuales de Teror y Valleseco. En 1515 existen referencias escritas de Teror por el cronista Andrés Bernáldez en su obra “Memorias del Reinado de los Reyes Católicos”. A partir de estas fechas se consolida la ocupación agraria del territorio, aunque durante los siglos XVI y XVII su crecimiento demográfico fue lento y escaso.

Desde la primera mitad del s. XVI, Teror tuvo Alcalde Real elegido directamente por los gobernadores hasta 1630, fecha en que su designación pasó a corresponder al Corregidor de la isla. En 1640 Teror contaba ya con un Pósito o granero público destinado a proporcionar el trigo a los labradores en el momento de la siembra y a cambio de un interés.

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Plaza del Pino (FEDAC)

Siglo XVIII

La propiedad del agua y la tierra fueron motivo de un gran conflicto social en Teror durante el siglo XVIII que se prolongaría hasta el s. XIX. Los años de 1720, 1734 y 1750 fueron protagonistas de conflictos relacionados con las usurpaciones de agua a los herederos de Tenoya. El último tumulto de este siglo tuvo lugar en 1768, con la sublevación de los vecinos del pago de Valleseco por la roturación de las tierras en la Montaña de Doramas y paraje del Rapador.

Teror experimentó durante el s. XVIII un importante crecimiento en su población y se situó en el quinto lugar entre las quince parroquias de la isla. El desarrollo urbano y económico, unido al esplendor y difusión del culto a la Virgen del Pino, hicieron de Teror un núcleo de gran prosperidad a finales del siglo XVIII, donde se asentaron las familias más importantes del momento manifestando su poder económico y prestigio social. Este factor contribuiría al desarrollo arquitectónico y social de la Villa, tanto en los edificios religiosos (construcción del nuevo templo de la Virgen del Pino en 1767), como en edificaciones civiles (casas que rodean la Plaza del Pino) y la creación de las primeras escuelas de niños (1790) y de niñas (1793).

En el esplendor del s. XVIII también se enmarca el desarrollo del mercado dominical en los alrededores de la Basilica, al que concurrirían gentes de todos los lugares de la isla. Es también la época de las primeras emigraciones de terorenses hacia América en busca de fortuna, como fue el caso de Bernardo Rodríguez del Toro, primer marqués del Toro y bisabuelo de Teresa, esposa de Simon Bolívar.

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Plaza del Pino (FEDAC)

Siglos XIX y XX

El siglo XIX será para Teror decisivo en su configuración como municipio, tanto en el aspecto político como territorial. En 1835 se constituye con carácter definitivo el modelo municipal originado en las Cortes de Cádiz de 1812, y en 1836 el Ayuntamiento de Teror adquiere el poder político y económico que hasta entonces ostentaba el Cabildo de Gran Canaria. En 1842, Valleseco se separa de Teror constituyéndose como Ayunta-miento, y en 1846 adquiere la condición de parroquia. Desde entonces la superficie de Teror se reduce a los límites actuales.

En el ámbito social, uno de los levantamientos populares más importantes se produjo en 1808, en protesta por la situación ruinosa de la Iglesia y en contra de su derribo, originando en 1810 la reconstrucción del templo.

Pero a lo largo del s. XIX se realizarán otras importantes obras en el municipio, como el Cementerio Parroquial (1820), el Puente del Molino (1828), el Monasterio del Císter (1888), la carretera de Las Palmas a Teror (1895), la Plaza de la Alameda o la nueva Casa del Pósito (granero público), en 1885. También fue una etapa de acontecimientos sociales marcados por los derechos de la propiedad del agua y de la tierra, y la difícil situación del clero y de la parroquia como consecuencia de las leyes de desamortización iniciada en 1837, siguiendo las lineas generales del resto de España, pero con especial incidencia en Teror debido al cuantioso patrimonio eclesiástico. Con la venta de las propiedades del clero apareció en el municipio una burguesía rural y se inició un movimiento comercial que floreció principalmente a mediados del s. XIX como complemento de la actividad agraria. La presencia de la Virgen del Pino y el crecimiento de la devoción con las grandes peregrinaciones promovidas por el obispo Urquinaona a partir de 1877; el asentamiento de Francisco Bethencourt López, un importante propietario y comerciante; y la ubicación estratégica de Teror en las medianías del norte de Gran Canaria, contribuyeron a un próspero comercio a finales del siglo XIX hasta mediados del XX.

Teror llegó a tener en 1900 una población de 4.795 habitantes, un número considerable a pesar de la epidemia de cólera morbo que sufrió en 1851; a la segregación de Valleseco en 1846 que redujo la población en 2000 habitantes; y a la emigración a Cuba principalmente.

A lo largo del siglo XX Teror se consolidó como lugar de referencia religiosa en Canarias, con la coronación canónica de la Virgen en 1905 y su nombramiento como Patrona de la Diócesis de Canarias en 1914. En el ámbito social y económico, hasta la década de los años 70 el municipio fue lugar de veraneo de las familias pudientes de la isla, al mismo tiempo que se desarrollo un importante tejido empresarial e industrial que ha llegado hasta nuestros días.


Finales s. XV
Aparición de la Virgen del Pino.
1514
La Iglesia de Teror se une a la del Sagrario de Las Palmas.
1590
Teror se menciona como Villa.
1600
Se construye la 2ª Iglesia de Ntra. Sra. del Pino.
1607
Primera bajada de la imagen de la Virgen del Pino a Las Palmas de G.C..
1640
Teror cuenta con Granero público o Pósito.
1684
Un temporal acaba con el Pino en el que apareció la Virgen.
1708
Finaliza la construcción de la Torre amarilla de la Basílica.
1767
Finaliza la construcción de la 3ª Iglesia de Ntra. Sra del Pino.
1790
Creación de la primera escuela de niños en Teror.
1808
Levantamiento popular en contra del derribo de la Iglesia del Pino.
1810
Finaliza la reconstrucción de la Basílica.
1820
Se construye el primer cementerio parroquial del municipio.
1828
Finaliza la construcción del Puente del Molino.
1836
Se configura definitivamente el Ayuntamiento constitucional de Teror.
1842
Valleseco se segrega de Teror.
1888
Se inaugura el Convento del Cister.
1895
Se termina la carretera de Las Palmas de GC a Teror.
1905
Se realiza la Coronación canónica de la Virgen del Pino.
1914
La Virgen del Pino es declarada Patrona de la Diócesis de Canarias.
1925
Finaliza la construcción del Convento de las Dominicas.
1927
Llega a la Parroquia del Pino Monseñor Socorro Lantigua.
1914
El pueblo se levanta en defensa de los derechos comunales sobre la Fuente Agria.
1952
Se celebra la primera Romería del Pino.
1969
Última restauración de la Basílica del Pino.
1976
La Basílica del Pino es declarada Monumento Nacional.
1979
Primeras elecciones municipales democráticas. El entorno de la Basílica es declarado Conjunto Histórico Artístico.
1982
El Ayuntamiento rescata la explotación directa de los sobrantes de agua de la Fuente Agria.

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