Francisco Herrera Hernández, entre la multiplicidad de obras artísticas que posee la Basílica de Ntra. Sra. del Pino, destacan sobre el resto la colección de mantos y vestiduras que posee la Imagen de la Virgen. Junto a piezas históricas tales como el Manto de los Navíos o el de los Pinos, son de destacar los vestidos confeccionados por el artista terorense Francisco Herrera Hernández, uno de los pocos artistas canarios dedicados de forma exclusiva al arte religioso.
Don Francisco Herrera Hernández, natural de Teror, mostró desde muy joven interés por el dibujo y la pintura, razón por la cual su padre lo envió a estudiar Bellas Artes a Tenerife y posteriormente a Sevilla, inclinándose en un primer momento por la escultura. En esos primeros años tuvo como profesores, entre otros, a los artistas Abrahán Cárdenes (escultura) y a Cirilo Moreno (dibujo). De esta manera permaneció hasta los 17 años, momento en el que emprende un viaje a París – donde permanece durante 3 años – para ampliar sus estudios, para volver a regresar a Gran Canaria bajo las órdenes de su maestro Abrahán Cárdenes. Su predilección por el arte del bordado fue más tardía, pues tras una larga experiencia como decorador, a principios de los años 70 se introdujo en este arte con las monjas del Cister de Teror. Además, entre 1978 y 2000 formó parte del taller de Esperanza Caro, considerada como una de las mejores bordadoras de España. Cuenta con gran prestigio nacional en el arte del bordado y desde hace más de 3 décadas ha confeccionado decenas de mantos, faldones, paños, blandones y otras piezas de bordado para las iglesias de Canarias y de la Península, principalmente en Andalucía.
Su dedicación plena a este oficio nació de una promesa, según cuenta el propio Francisco. Ante una grave enfermedad de su madre, prometió a la Virgen del Carmen, por la que siente una gran devoción, que como artista sólo realizaría obras religiosas. De su faceta como escultor, en su currículum artístico se encuentra la creación y restauración de varias imágenes religiosas.
Su última obra dedicada a la Virgen del Pino ha sido el dosel del trono que se emplea en la procesión de las fiestas patronales, estrenado en el año 2006. Pero para la Patrona de la Diócesis de Canarias ha realizado varios trabajos más, entre ellos, los faldones que estrenó el pasado año 2005; el “Manto Verde de la Coronación Canónica”, reproducido en 1980 y en el que trabajó durante 3 años; el manto blanco de tisú de plata, realizado a partir del original de las Hermanas de la Caridad del Hospital de San Martín; el manto de broceado rojo, bordado en plata, estrenado en el año 2002 y el manto “de diario” que luce habitualmente la Imagen de la Virgen a lo largo del año.
En cada uno de sus trabajos Francisco pone toda su pasión. En cada obra hace un meticuloso estudio, con dibujos, plantillas y bocetos que trabaja separadamente, teniendo en cuenta el sentido de la pieza y el lugar donde se ubicará.También ha confeccionado los reposteros del Ayuntamiento de Teror estrenados en el año 2007. Francisco Herrera falleció en 2009.