Francisco González Díaz
Francisco González Díaz (1866-1945) es una de las figuras más destacadas de la historia reciente de Teror y del panorama cultural de Canarias. A la edad de 15 años comenzó a colaborar y escribir para el periódico La Provincia. En 1884, tras finalizar sus estudios de bachillerato, se trasladó a Madrid para iniciar la carrera de Derecho. Sin embargo, tres años después decide abandonar la carrera para dedicarse al periodismo. En 1893, tras su regreso a Gran Canaria, decide emigrar a Argentina. Allí trabajó en varios periódicos: La Nación, Tribuna, El Río de la Plata, El Noticiero y El Censor.
En 1910 impulsa la celebración de la primera Fiesta del Árbol en Las Palmas de Gran Canaria. En ese mismo año funda la revista El Apóstol, con la intención de promover de una manera más eficaz la defensa del arbolado. Esta labor le granjea el sobrenombre del «Apóstol del árbol». Por estas fechas y de la mano del obispo Padre Cueto, inicia su relación con Teror, a raíz de sus estancias en el Palacio Episcopal de la Villa. El 26 febrero 1911, lleva a cabo la celebración de la Fiesta del Árbol de Teror. La Villa Mariana fue la primera localidad que secundó esta iniciativa tras la realizada en la capital de la isla en 1910. Posteriormente volverá a repetirse durante los años 1912 y 1916.
El 27 febrero 1911, tras la celebración de la Fiesta del Árbol, las fuerzas vivas de Teror reunidas en el Casino de la Villa acordaron por unanimidad dar el nombre de «Paseo González Díaz» a la vía donde tuvo lugar la plantación del día anterior. Hoy en día, esta vía principal aún lleva su nombre. En octubre 1914, invitado por la Asociación Canaria de Cuba, González Díaz viaja a la isla caribeña para impartir una serie de conferencias. Regresa a Gran Canaria el 31 de marzo de 1915. Fruto de este viaje publica en 1916 su libro Un canario en Cuba. En 1918, ve la luz su libro dedicado a la Villa de Teror, con el título de Teror. Fruto de esta relación con la localidad, en 1926 fija en Teror su residencia de manera definitiva. En 1942 sale a la luz su último libro titulado Cervantes, Don Quijote, España. El 5 abril 1945, a los 78 años, González Díaz decidió quitarse la vida arrojándose desde la ventana de su dormitorio del Hotel Royal. Sus restos reposan en el cementerio parroquial de la localidad.
Su obra periodística y literaria fue inmensa, como lo atestiguan los siguientes títulos: A través de Tenerife (1903), Árboles. Una campaña periodística (1906), Cultura y turismo (1910). Especies (1912), El viaje de la vida: cuentos, narraciones, impresiones (1913), Niños y árboles (1913), Siluetas de animales: (definiciones humorísticas) (1915), Un canario en Cuba (1916), La gran guerra: (Impresión de un observador emocionado) (1916), Teror (1918), Visiones del Mar y de la playa (1919), Tierras sedientas (1921), Cuentos al minuto (1922), Para el perdón y el olvido (1924), Luces del Poniente (1925), En la selva obscura… (diario íntimo) (1926), Dos conferencias: (arte, belleza y poesía…), (mujer, amor, maternidad…) (1927), Los dos verdugos. El loco que todo lo vio y lo supo. El niño que murió por amor al Niño Jesús (1928), Desierto, caravana, oasis (1929), Pasionarias: (poesías) (1930) y Cervantes, Don Quijote, España… (1942).