«Los cesteros»
Los cesteros son los artesanos especializados en la venta y elaboración de cestos o cestas, junto con otros objetos de uso cotidiano. Se trata de un oficio tradicional, realizado tanto por hombres como por mujeres. Estos llevan a cabo su trabajo en su propia casa o domicilio, preferiblemente en algún cuarto espacioso o almacén habilitado al efecto.
La principal materia prima empleada en este oficio es el mimbre, junto con la caña y el pírgano. Con ellos elaboran todo tipo de objetos, especialmente para el transporte y el almacenamiento o de enseres para el ámbito doméstico. Las cestas eran de mayor tamaño y se utilizaban en las faenas del campo o en la construcción. Por su parte, los cestos eran más pequeños y se usaban en las viviendas, junto con otro tipo de utensilios como las barquetas para transportar alimentos o los costureros para guardar la ropa.
A partir de la década de 1950 este tipo de utensilios comenzaron a ser reemplazados por los fabricados con plástico, razón por la cual el oficio de cestero o cestera también inició su declive.
En Gran Canaria, los mejores artesanos dedicados al trabajo del mimbre y del pírgano estaban localizados en Teror. En las Rosadas destacaron los miembros de la familia Suárez. De ellos aprendió el oficio el último de los maestros cesteros de Teror, D. Honorio Rodríguez García, también uno de los últimos activos en Gran Canaria, fallecido en el año 2022. En el año 1993 obtuvo el carné de artesano que concede la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC). En la actualidad el oficio de cestero se encuentra en serio peligro de desaparición.