Escritos del Alcalde

Espíritu emprendedor

Por Juan de Dios Ramos, Alcalde de Teror
Cada vez que tengo que enfrentarme al drama de familias y personas que viven actualmente una difícil situación provocada por la crisis, confío en el gran espíritu emprendedor que caracteriza al pueblo terorense. Quizás el espectacular crecimiento económico vivido en esta primera década del siglo XXI, nos haya hecho olvidar que en otros tiempos,municipios de medianías como Teror, apegados a las labores de la tierra y el campo, tuvieron que trabajar muy duro para salir adelante. Gracias al espíritu comercial y empresarial de los terorenses, nuestro municipio cuenta hoy con recursos para afrontar la crisis, y no tiene el altísimo índice de desempleo que hay en otros lugares. Por eso, espero que estos momentos difíciles sirvan a muchas personas para descubrir el carácter emprendedor que llevan dentro.

Desde el Ayuntamiento de Teror tratamos de dar todo el apoyo posible a estas personas, con la formación y la educación como valores indispensables; con lugares donde poder poner en práctica sus inquietudes, con información y asesoramiento,… Ahora que iniciamos un nuevo año, podemos sentirnos orgullosos de haber aprovechado esta primera década del siglo XXI para construir los pilares que marcarán el futuro de Teror. Contamos con servicios, instalaciones y un municipio que se ha ido adaptando a los nuevos tiempos. Pero lo más importante es que sus habitantes se sientan a gusto. Que se encuentren realizados y puedan poner en marcha sus proyectos, sacando provecho de todos estos logros.

Cuando pienso en personas con espíritu emprendedor de nuestro municipio, me vienen a la cabeza varios nombres. Pero quiero recodar especialmente algunos que nos dejaron en el 2009 con gran pesar. Fueron Salvador Cárdenes, ex alcalde de Teror, los pirotécnicos Pancho Dávila y su hijo Pablo, y el bordador de la Virgen del Pino Paquito Herrera. Ellos fueron un ejemplo de personas emprendedoras y luchadoras en diferentes ámbitos, a las que les unía la pasión por lo que hacían.

Comienza una nueva década; sólo deseo que sea tan fructífera para Teror como ha sido la que dejamos, y que cada uno de sus ciudadanos pueda emprenderla con la mayor ilusión. ¡Feliz año nuevo 2010!

Compartir en redes sociales