El Cronista Oficial de Teror, José Luis Yánez, presenta en el marco de la Fiesta del Agua, el jueves 11 de julio, en el Auditorio de Teror, a las 19:00 horas, el primer volumen de la colección “Los otros cronistas del Pino y Teror”, dedicado a Néstor Álamo. El proyecto se inscribe en una recuperación para la historiografía terorense infinidad de textos, artículos que (sobre todo, en prensa escrita) han ido apareciendo los últimos cincuenta años sobre Teror, la Virgen, sus fiestas, personajes, tradiciones, etc. y que no tuvieron una presencia en edición impresa en libro por lo que muchos de estos excelentes trabajos «duermen» en las hemerotecas sin que sirvan para difundir, aprender, conocer el patrimonio histórico y cultural de Teror.

Por ello, se ha titulado la colección -genéricamente- como «Los otros cronistas del Pino y Teror» y con una periodicidad semestral, reunirá en sucesivos volúmenes la labor de muchos historiadores e investigadores, desde González Díaz a Ignacio Quintana Marrero, desde Orlando Hernández a Sebastián Jiménez Sánchez. 

“Néstor Álamo no cumpliría la premisa inicial de la que se parte: no haber sido cronista de Teror; pero el volumen, calidad e interés de sus trabajos es tan importante que me decidió, como director de la colección, a dedicarle el primer volumen”, afirma José Luis Yánez. “Este libro ayudará a afianzar para las futuras generaciones que quieran acercarse con el mismo amor, fervor y sentimiento con que Néstor Álamo lo hizo, a las tradiciones, usos y costumbres que han ido conformando la historia de la Mariana Villa de Teror”.

El primer volumen dedicado a Néstor Álamo tratará, desde la visión rigurosa pero también anecdótica, sus opiniones sobre los obispos, su placer de disfrutar de los pasteles de carne de los Benítez; cómo proponía tirar el Palacio Episcopal y trasladarlo de ubicación para ampliar la Basílica, del robo de las joyas y de su “mal genio” como quedó patente en el homenaje que Teror le brindó el 15 de octubre de 1983 (pronto se cumplirán tres décadas), por el incidente que lo hizo recordar por muchos meses y que pretendía ser el “regalo” que Néstor hacía a la celebración.