El Colegio Monseñor Socorro Lantigua está desarrollando la campaña solidaria “Un tapón una sonrisa”, con el fin recolectar tapones de plástico para reciclar y destinar los beneficios a niños necesitados de tratamientos específicos y costosos o  asociaciones de niños con enfermedades raras. El alumnado de 4º de Primaria, promotor de la iniciativa en el Centro, ha expandido la campaña por todo el colegio con el lema “Cierra los problemas de los demás con tus tapones”.
(en la imagen Yurena, Enmanuel y Najat)

Según relatan los/as alumnos/as del Centro, “la cadena de ayuda empezó cuando una alumna comentó en clase que su madre estaba recogiendo tapones de plástico para ayudar a una niña y comenzamos a colaborar”.

La alumna trajo una garrafa vacía de ocho litros para llenarla de tapones, algo que aparentemente iba a costar realizar, pero con el paso de los días las garrafas se llenaban rápidamente y tuvieron que poner una caja. “Hemos pasado de hacer una campaña en una clase a realizarla en todo el colegio”- comentan. Para ello se ha instalado un stand, en una zona común del centro para que todos puedan participar.

Los destinatarios son niños necesitados de tratamientos específicos y costosos,  asociaciones de niños con enfermedades raras … “Nos enteramos que aquí al lado, en Firgas, tenemos un caso de una niña de trece años con parálisis cerebral que necesita una silla de ruedas especial. De momento y hasta que lo consiga le estamos enviando periódicamente las tapas que hemos recogido”.

La campaña tiene además una doble función: “a nivel educativo aprendemos a reciclar, y al mismo tiempo a colaborar con los demás, a solidarizarnos, a ser miembro de un equipo que trabaja para conseguir un fin aportando nuestro granito de arena, valoramos las dificultades de los demás, a aportar ideas y trabajo común en beneficio de otros”, afirman los/as alumnos/as.