El tramo entre el cruce del camino Los Escaramujos hasta el antiguo molino de El Faro cerrará completamente al tráfico en ambos sentidos a partir del 6 de febrero hasta la finalización de los trabajos.
El Cabildo de Gran Canaria iniciará el jueves 6 de febrero la obra de construcción de muros de contención y reparación de la plataforma en la carretera de El Faro GC-212, desde el cruce del camino Los Escaramujos, hasta el antiguo molino de El Faro. Debido a los trabajos, este tramo de la vía permanecerá cerrado totalmente al tráfico en ambos sentidos, durante las 24 horas del día, desde este jueves hasta la finalización de las obras, según ha informado la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria. El tráfico rodado deberá desviarse por Lo Blanco (GC-211)- Miraflor (GC-219) o Arbejales ((GC-42).
La obra que ejecutará el Cabildo de Gran Canaria a través de la empresa adjudicataria Hermanos García Álamos SLU contará con un presupuesto de 775.000 € (con impuestos incluidos) y tiene previsto un plazo de ejecución de 6 meses. El proyecto de la obra comprende una serie de actuaciones encaminadas a la reparación y mejora de la funcionalidad y seguridad de la vía, en el tramo comprendido entre los PP.KK. 3+500 y 3+860. La actuación que se realizará incluye la demolición y reconstrucción de la plataforma de la vía deteriorada, la demolición, reconstrucción y ejecución o refuerzo de los muros de mampostería de contención, firmes y pavimentos, sustitución de los elementos de defensa, señalización y balizamiento de la vía.
MEJORAR LA SEGURIDAD EN MUROS Y FIRME
La carretera GC-212 comunica los barrios de Lo Blanco y Cruz del Piquillo, presentando problemas de capacidad estructural del firme y en los muros de contención. La plataforma tiene fisuras longitudinales y transversales de anchos considerables, provocando hundimientos en la zona de rodadura, lo que hace que se encuentre en un gran estado de deterioro.
Los muros de contención presentan deformaciones, pérdida de mampuestos, así como pérdida de la verticalidad. Estos desperfectos del muro hacen que la calzada, que presenta una anchura de aproximadamente 3,00 metros, presente cierto deslizamiento, formándose una serie de blandones de importantes dimensiones. Esto supone un riesgo para le seguridad de la circulación rodada y especialmente de los motociclistas. Además, existe el riesgo de que las lluvias que se presentan a menudo provoquen que las aguas sigan filtrándose por las fisuras existentes en el pavimento, aumentando el daño a los muros hasta llegar al colapso.
En enero de 2023 se produjo un desprendimiento de un tramo del firme causado por las lluvias, que fue reparado por el Cabildo de Gran Canaria por vía de urgencia y reabierto al tráfico en mayo del mismo año. Con la nueva actuación se completará la mejora y seguridad de este tramo de la vía por la que transitan numerosos vehículos.
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