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El barbero terorense Eduardo Luján recibió un homenaje en su barrio adoptivo de La Isleta

Con motivo del Día de La Isleta, el barrio homenajeó a cinco residentes que han sido parte de la historia reciente del enclave capitalino.

El terorense Eduardo Luján Falcón recibió el pasado lunes 26 de febrero un especial homenaje en su barrio adoptivo de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, donde ha ejercido de barbero toda su vida. A sus 88 años de edad, y jubilado desde hace ya 20 años, ha mantenido vivo su oficio colaborando de forma voluntaria con el hospital a donde acudía a cortar el pelo a personas enfermas, y aún atiende en el barrio a cuatro personas mayores y amigos.

Eduardo Luján nació en Teror, en la zona de Guanchía, en 1935, donde comenzó a trabajar alrededor de los 14 años como lechero. Según narró al periódico La Provincia, Luján se levantaba todos los días a las cuatro de la mañana para repartir leche, huevos, queso y papas en La Isleta y Las Alcaravaneras. Luján recuerda aquellos tiempos como complicados porque la población pasaba mucha hambre. En su casa, su madre tenía la tarea de mantener sola a siete hijos mientras su padre estaba en la guerra. Cuando  tenía unos 17 años de edad se mudó a La Isleta, donde comenzó con su oficio de barbero, motivo de su condecoración como isletero ilustre.

El Foro La Isleta, organizador del homenaje, resaltó la humanidad de Eduardo Luján, arreglando y dejando bien presentados a esos enfermos que ha visitado y sigue visitando en sus casas y hospitales de forma altruista.

Además de Eduardo Luján, La Isleta homenajeó en su Día, el pasado 26 de febrero, a otros/as cuatro vecinos/as que han formado parte de la historia reciente del barrio. Los condecorados fueron Miguel Ángel Betancor deportista de motonáutica y ampliamente reconocido por su trayectoria; Armanda Chavaldas, profesora desde los quince años que formó a cientos de isleteros;  Rosa Hernández, que fundó la primera tienda de telas abierta durante 65 años; Carmelo Sánchez, tendero querido por todos los vecinos; y Eduardo Luján, el barbero de toda la vida del barrio, procedente de Teror.


Fotos: José Carlos Guerra – La Provincia.

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