Cultura

El Ayuntamiento devuelve a la Iglesia la Casa de la Cultura de Teror

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El Consistorio cumple con la sentencia de 2007 tras el contencioso del Obispado para recuperar el inmueble cedido en 1982. La alcaldesa confía en llegar a un acuerdo con la Iglesia para volver a hacer uso de este espacio.
Este viernes 5 de febrero, el Ayuntamiento de Teror ha hecho la entrega oficial al Obispado de la Diócesis de Canarias  de las instalaciones del Palacio Episcopal que ocupaban la Casa de la Cultura de Teror, haciendo cumplimiento de la sentencia judicial del año 2007, que obligada al Consistorio a devolver el inmueble cedido a finales en 1982. El Vicario General de la Diócesis, Hipólito Cabrera, recibió de la alcaldesa de Teror, Isabel Guerra, las llaves de la instalación que durante 33 años ha sido un referente la Cultura y la actividad social en Teror. Isabel Guerra manifestó al vicario “la gran pérdida que supone para el municipio no contar con este espacio cultura y confío en que podamos llegar a un acuerdo para volver hacer uso de este edificio histórico”.

 

entrega_casa-cultura2Por su parte, Hipólito Cabrera transmitió a la alcaldesa que de momento “trataremos de restaurar el edificio y principalmente el tejado, para uso de la parroquia de Teror, que está falta de espacios para su actividad”. Al mismo tiempo, el vicario manifestó a la primera edil y al concejal de Cultura, Henoc Acosta, que se permitirá al Ayuntamiento realizar actos culturales previa solicitud, como es el caso de las Jornadas de Patrimonio en el mes de abril.

 

Una parte del  histórico edificio del Palacio Episcopal se convirtió en Casa de la Cultura de Teror en 1982, tras iniciarse su restauración en 1978 y ser cedido al Ayuntamiento de Teror para uso cultural, mientras que el ala sur del edificio se mantuvo para uso de la parroquia de Teror. A finales de 2005, la Iglesia reclamó al Consistorio la instalación cultural, y el Ayuntamiento se negó al esgrimir que la cesión se había realizado por 99 años. Al no llegar a un acuerdo, el Obispado reclamó por vía judicial el edificio y, tras varios recursos por ambas partes, en 2007 el Tribunal Superior de Justicia de Canarias dictó sentencia obligando la devolución del ala norte, en un plazo de 10 años desde la interposición del recurso, que se cumplió en noviembre de 2015.

 

 

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