Sin categoría

APUNTE 08/05/2013

el_apunte_cabecera

 

Fatiga Democrática
Por
Sebastián Sarmientochano_sarmiento_apunte

La “rebelión” que se viene registrando en la Europa del Euro es para reflexionar. Desde hace algún tiempo se ha entablado un discurso de guerra entre los países ricos del Norte y los países pobres del Sur del continente europeo. Los primeros quieren más “recortes”   sobre los presupuestos de cada uno de los países de la Unión, mientras que los segundos intentan que el crecimiento se imponga a las restricciones, en muchos casos sin sentido objetivo. En esta última línea, Francia ha logrado alinear en torno a ella a españoles, italianos y otros países intervenidos como Portugal y Chipre.

Un claro enfrentamiento se observa entre la Francia del señor Hollande y la Alemania de la señora Merkel. El eje París-Berlín parece resquebrajarse poco a poco, hasta tal punto que la Merkel no parará de incordiar a los países europeos hasta después de las elecciones de septiembre en su país. Por su parte Hollande no las tiene todas consigo en la France de la “liberté, égalité y fraternité”. Anda preocupado el hombre porque cada vez se aleja de los ciudadanos franceses en las encuestas, no solo por errores propios sino por el comportamiento inadecuado de algunos de sus ministros.

Una Europa que no arranca por el egoísmo de unos pocos. Ahí está el Reino Unido, con Cameron a la cabeza, que no quiere de ninguna manera entrar en la política del euro y seguir con su libra esterlina sin renunciar-no es bobo el estadista conservador- al resto de las políticas económicas comunitarias favorables. Y seguirá así hasta que la “muerte” les separe del continente. El resto de las naciones ricas europeas a lo suyo, sin rechistar: bailan al ritmo que marca la “dama de bronce” Merkel y los suyos…

Este clima de descontento en el seno de la Unión Europea se ha puesto de manifiesto en la reciente Conferencia de Estoril (Portugal). Los dirigentes europeos ya no se callan y afirman públicamente que es necesario acompasar la política de los “recortes” y de la austeridad, y marchar por sendas menos austeras e imprimir un ritmo más lento a esas políticas restriccionistas, ya que la “fatiga de los ciudadanos ha llegado a un punto sin retorno”. En esta reunión de Estoril estuvieron presentes prestigiosas voces de la política, economía y cultura europeas debatiendo   sobre los efectos negativos de la crisis y sus posibles soluciones. En esta cumbre de líderes europeos se pudo observar con claridad una corriente de opinión mayoritaria que propugna la necesidad de continuar aplicando medidas de ajuste, pero con matices. Si bien consideran que estas políticas son “inevitables”, sin embargo ven también necesario ralentizar el ritmo de su implementación en los países rescatados o con problemas graves, como España o Italia, debido precisamente al hartazgo de los ciudadanos.

Así los reconocía Ruud Lubbers, el ex primer ministro de Holanda, cuando afirmaba en la mencionada ciudad portuguesa que “los líderes europeos tienen que sentir cuándo es necesario cambiar la velocidad y la posición de las velas”… En efecto Lubbers, uno de los “padres del euro”, ha visto claro que la fractura entre norte y sur de Europa y la desconexión entre gobernantes y votantes es una evidencia que nadie oculta ya. Es más, el propio Presidente del Consejo de Europa, el belga Herman van Rompuy, uno de los “jerifaltes” de la actual Europa, ha reconocido el cansancio de los ciudadanos europeos, sobre todo los de los países del sur ante tanta reforma y ajustes. Rompuy aun defendiendo las líneas de austeridad que está exigiendo Alemania, diseñada por la Comisión, ha admitido que es necesario aplicar de forma paulatina y gradual dichas medidas, considerando conveniente dar más tiempo del previsto en un principio para la recuperación de los países más pobres.

Políticas de austeridad y recortes que en nuestro país no han producido efectos positivos en la economía; antes al contrario están provocando más pobreza, desempleo y mucho sufrimiento para las familias más pobres. Si no que lo digamos en Canarias, que nos están machacando a ajustes y reformas desde Madrid y desde aquí. ¿El resultado? Pues ya lo están viendo: hemos sido la comunidad española donde más ha crecido el paro, acercándose al 40 % de la población activa en paro… Complicado. Como se dice aquí en las islas: “vísteme despacio, que tengo prisa”. Amén.

Compartir en redes sociales