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Buenos días, somos alumnos y alumnas del CEIP MIRAFLOR de Teror y hoy venimos a contarles las distintas actividades que hemos realizado con motivo de la celebración del Día del Libro en nuestro centro. Este año hemos decidido centrarlo en los Cuentos Clásicos de Hans Christian Andersen. Para ello hemos preparado distintas actividades:
• Hemos realizado la lectura encadenada en voz alta de una selección de cuentos de este autor en la que han participado todos los miembros de cada curso. Esta lectura se ha realizado siendo escuchada por otros grupos del centro. Para llevarla a cabo se han empleado distintos recursos como por ejemplo, power point, música para ambientar los textos, dramatización y los equipos de megafonía del centro.Con esta actividad hemos reforzado la lectura, la expresión oral, el miedo al ridículo, el tono, el ritmo, la entonación…
Por grupos se han leído los siguientes cuentos de Andersen:
– Educación Infantil ha trabajado “El patito Feo”
– 1º Primaria: “El viejo Conciliasueños”.
– 2º Primaria: “ El ruiseñor del emperador”
– 3º Primaria: “ La Princesa y el guisante”
– 4º Primaria: “ Pulgarcita” y “Las zapatillas rojas”
– 5º Primaria: “ El soldadito de plomo” y “El traje nuevo del emperador”
– 6º Primaria: “La pequeña cerillera” y “ La reina de las nieves”.
Con la actividad anterior, nos hemos sentido como un Cuentacuentos ya que hemos ambientado los cuentos disfrazándonos.
• Realizamos la «Bibliopatio» dedicada a los cuentos clásicos. Se trata de ubicar los libros de la biblioteca del centro en la cancha donde disfrutamos del recreo. Esta actividad nos encanta porque nos sentamos con nuestros amigos y leemos y hablamos sobre las distintas historias.
• Los responsables de la biblioteca, convocaron un Concurso de Portadas de Libros de Andersen, para realizarlo en casa con la colaboración de la familia, utilizando diferentes técnicas, como por ejemplo purpurina, hilo, algodón…. Seguidamente se seleccionaron los mejores por curso, eligiendo así a los/as ganadores. Para premiar los trabajos de la actividad anterior se entregaron diplomas y premios a los ganadores.
• También se entregaron Diplomas de forma individual a los alumnos con mayor hábito lector y que más acuden a la biblioteca.
• Los alumnos del tercer ciclo elaboramos carteles alusivos al día del libro, en donde explicamos un poco la vida y las obras de Andersen. Estos paneles forman parte de una exposición que se realizó en el centro. La exposición tenía tres grandes bloques:
Por un lado, se colocaron en la biblioteca una muestra de diferentes cuentos de Andersen, en donde podemos ver las diferentes versiones que se han realizado de sus escritos.
Se crearon espacios donde se colocaron objetos destacados de los distintos cuentos que por clase se trabajaron, ambientando así cada una de las historias.
Por último la exposición de los trabajos realizados por la familias.
Cada curso realizó un recorrido por los distintos rincones.
En clase, como cada año, hemos coloreado y recortado distintos marcadores de páginas.
Por último, hemos visto diferentes cuentos en versión de dibujo animado, los cuentos que hemos estado trabajando, en las distintas pizarras digitales del centro.
A continuación pasaremos a leer unos breves datos biográficos sobre el autor que nos ocupa:Hans Christian Andersen nació el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca. Su familia era tan pobre que en ocasiones tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Era hijo de un zapatero y de una lavandera. Andersen dedicó a su madre el cuento La pequeña cerillera, por su extrema pobreza.
Desde muy temprana edad Hans Christian mostró una gran imaginación que fue alentada por la indulgencia de ambos padres y por la superstición de la madre. En 1816 murió su padre y Andersen dejó de asistir a la escuela; se dedicó a leer todas las obras que podía conseguir.
Andersen decidió convertirse en cantante de ópera y se trasladó a Copenhague en septiembre de 1819. Una vez allí fue tomado por lunático, rechazado y prácticamente se quedó sin nada; pero hizo amistad con músicos y poetas.El mismo año de 1827 Hans Christian logró la publicación de su poema «El niño moribundo».Andersen fue un viajero empedernido -«viajar es vivir», decía. Tras sus viajes escribía sus impresiones en los periódicos. De sus idas y venidas también sacó temas para sus escritos.
Comenzó a escribir una segunda serie en 1838 y una tercera en 1843, que apareció publicada con el título Cuentos nuevos. Entre sus más famosos cuentos se encuentran «El patito feo», «El traje nuevo del emperador», «La reina de las nieves», «Las zapatillas rojas», «El soldadito de plomo», «El ruiseñor», «La sirenita», «El ave Fénix», «La sombra», «La princesa y el guisante» entre otros. Sus cuentos para niños continuaron apareciendo hasta 1872, cuando las últimas historias fueron publicadas en navidad. Durante la primavera de ese año, Andersen sufrió una caída desde su propia cama, lo que le produjo heridas graves. Nunca volvió a recuperarse del todo, y el 4 de agosto de 1875 murió en la casa llamada Rolighed, cerca de Copenhague donde está enterrado.
(Leído por los alumnos)
Hace muchos, muchísimos años, un duende malo, el peor de todos, puesto que era el jefe de los duendes, embrujó un inmenso espejo, para que las personas y las cosas buenas y bellas se vieran monstruosas y las personas y las cosas feas y malas lo parecieran menos. Muy satisfecho de su obra, ordenó a sus sicarios que llevaran el espejo por todo el mundo. Y así fue como en cualquier pueblo o ciudad que los duendes sobrevolaron con el espejo, las muchachas más bellas semejaban monstruos y las personas más buenas y sensatas se veían cabeza abajo.
Los duendes también quisieron llevar el espejo al cielo, para burlarse de los ángeles. Pero tanto y tanto subieron, que el espejo acabó por escapárseles de las manos y cayó a la Tierra, donde se hizo añicos y se partió en más de cien millones de millones de fragmentos. Y entonces sí que causó verdaderas desgracias, porque los fragmentos se esparcieron por todo el mundo y cuando se introducían en el ojo de alguien, al poco tiempo, tenía en el pecho un pedazo de hielo, en lugar de corazón. Los fragmentos del espejo continuaron flotando en el aire durante muchos años. ¡Y verán lo que pasó un día!
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