Frivolidad Política Por Nieves Ramos

Buscar la titularidad en los medios de comunicación por parte de la clase política es legítimo. Se retroalimentan mutuamente. Es difícil imaginar un medio de comunicación sin información política y a sus señorías sin buscarlos afanosamente.

En esta necesidad de buscar un titular hemos escuchado últimamente expresiones a mi juicio muy poco afortunadas que demuestran una falta de cultura considerable o falta de sensibilidad por parte de quienes la expresan.

La primera de ellas es comparar los escarches, es decir la presión que las personas amenazadas por los deshaucios de la banca realizan frente a las casas de los responsables políticos, actualmente en el poder para protestar contra la política de rescate a las entidades financieras y abandono de las personas que no pueden pagar las hipotecas. La presidenta de la Comunidad de Castilla la Mancha y Secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal, comparó estas acciones con el nazismo, esa locura humana que acabó con unos seis millones de judíos gaseados en campos de concentración inmundos.

Comparar este hecho con las protestas de un grupo de afectados por el desalojo de sus casas me parece de poca responsabilidad y conciencia.

También en esa búsqueda de notoriedad pública, un responsable político andaluz, criticó la propuesta del Gobierno de la Junta de Andalucía de conceder tres comidas diarias a los escolares con pocos recursos, diciendo que parecía que estaba en Etiopía. No sé qué conocimientos tiene de este país, sumido en la pobreza, la miseria y la guerra durante años, pero mucho me temo que no haya estado allí ni de vacaciones porque quien conoce un poco Africa no emplea ese tipo de lenguaje basado en la frivolidad para criticar una medida que ya quisieran para sí, los niños y niñas etíopes, que dicho sea de paso, salen para ser adoptados en numerosos países europeos, salvándose del hambre y la miseria.

Espero de la clase política, que entre toda la ciudadanía mantenemos, sino creatividad para resolver los numerosos problemas que acucian a nuestra sociedad, respeto por la historia y el presente de quienes han sufrido y sufren una situación nada comparable con la que vive este país.