Arbejales: un centenario de todo un pueblo |
El primer Encuentro de Ranchos de Ánimas, celebrado a primeros de este mes en Arbejales, ha supuesto el inicio de un programa de actividades, organizadas por la Parroquia de este barrio terorense con la colaboración de los responsables municipales con motivo de conmemorarse este mismo año-el 18 de mayo próximo- el Centenario de la colocación de la primera piedra de lo que hoy es la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Se trata de un homenaje no solo a los antepasados de los actuales vecinos de Arbejales, sino al resto de los habitantes de la Villa mariana de Teror, sin la colaboración y la ayuda de los cuales jamás pudo alzarse muro alguno de este templo. La idea de construir en aquel pago terorense una iglesia en Llano Roque fue del entonces párroco de Teror, D. Juan González Hernández. Este activo sacerdote, que estuvo al frente de la Parroquia de Nuestra Señora del Pino, desde 1908 a 1927, promovió este proyecto al que quiso involucrar a todo el pueblo.
Su idea era la de levantar un templo de carácter insular, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Como señaló el historiador Vicente Hernández Jiménez, en su libro “Apuntes Teorenses” ( 1990), este proyecto de construir allí una Iglesia lo promovió D. Juan González para que fuera como el Cerro de los Ángeles en Madrid, “un lugar de peregrinaciones eucarísticas”. Muy pronto solicitó la colaboración de los vecinos de Llano Roque (Arbejales), para luego involucrar a todos los barrios terorenses, incluido las gentes del casco. Eso fue que lo que escuché decir a mi madre, y resto de la familia Arencibia-Domínguez en el sentido de que fueron numerosos los voluntarios que acudieron a Arbejales a ayudar a levantar el templo o a transportar el material necesario para la construcción de la iglesia.
Tenemos conciencia eso sí que fue el propio barrio de Arbejales el que más apoyó el proyecto y sus habitantes los que más horas emplearon en su alzamiento. Y uno de los grupos humanos que más trabajó en la idea del Párroco D. Juan González fue el Rancho de Ánimas, quien tuvo una participación muy activa en la construcción del templo, con una contribución económica constante desde 1914. La recaudación de limosnas desde 1914 al 1916 se destinó en su totalidad a este solidario objetivo. Es más las recaudaciones obtenidas en las actuaciones del Rancho de Ánimas en La Majadilla, Arbejales, San Isidro y Aríñez, que en los últimos años ha estado por encima de los 4 mil euros, se entrega en su totalidad para las necesidades de esta parroquia.
Por ello, estas líneas que dedicamos hoy al Centenario de la primera piedra de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en Arbejales, quiere ser un homenaje a todo el pueblo de Teror que colaboró de forma desinteresada a construir esta iglesia en tan pintoresco lugar, y de modo particular a los miembros del Rancho de Ánimas, a los ya fallecidos y a los actuales, ya que sin su aportación artística y económica, la iglesia de Llano Roque no se hubiera alzado, y mucho menos el proyecto inicial del cura González Hernández.
Por ello, que uno de los primeros actos de este Centenario haya sido un Encuentro de Ranchos de Ánimas es todo un detalle para este grupo, fiel guardián de esa vieja tradición. Una primera edición en la que han estado presentes los tres únicos Ranchos que existen en la isla de Gran Canaria, como son los de Valsequillo, La Aldea y Arbejales. Según indicó el profesor Oscar Vizcaíno, conocedor de estos grupos y presentador del Encuentro, esta es la primera vez que los rancheros de Arbejales “son anfitriones de un evento de tal índole y que arrastran la tradición desde hace más de 500 años”.
Allí estuvieron presentes todos los actuales miembros del Rancho de Ánimas de Arbejales, a excepción de su presidente y uno de los más veteranos como es D. Jesús Quintana Quintana, que no pudo participar en el acto por encontrarse en periodo de convalecencia de una reciente caída. El Rancho de Ánimas de Arbejales-Teror es una manifestación de la cultura tradicional canaria, cuyas raíces se remontan a la época de la evangelización de las islas (Siglo XIV). Su devoción a las Ánimas del Purgatorio y su peculiar forma de cantar y versar, le dan un incalculable valor a la tradición que representan, de la que a continuación transcribimos una muestra, similar a la que ofrecieron hace unos días en la iglesia de Arbejales:
Coplas de Ánimas
“Ánimas que están en penas/ el Señor las saque de ellas. / Ánimas que están en penas/ descanso tengan. / Dedicamos nuestros ruegos / a Dios, nuestro Padre eterno, / les lleve a la Gloria eterna. / Por su Pasión y Muerte/ a ver si Cristo les concede/ alivio en sus penas./ Y les lleve a ver la luz/ la que prometió Jesús/ que será la recompensa.-
…Seguida de una Deshecha:
“En el Purgatorio a/ donde están las almas,/ podemos estar/ nosotros mañana./ En el Purgatorio/ en la otra vida,/ podemos estar/ también algún día,/ porque no tenemos/ la vida trancada./ Si al morir llevamos/ de aquí alguna mancha,/ tenemos que ir/ a purificarla,/ pues nada manchado en el Cielo entra./ Aliviar sus penas/ nosotros podemos,/ haciendo limosnas/ rogando por ellas,/ en su beneficio/ Dios lo acepta./ Todo lo que hagamos/ por las afligidas ,/ bien escrito queda/ en el libro de la vida,/ y lo encontraremos/ el día de mañana.- (Tomado de “Coplas y Deshechas” del Rancho de Ánimas de Arbejales)
Compartir en redes sociales