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APUNTE 18/10/2012

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Un ministro canario, ¿para qué?
Por
Sebastián Sarmiento                                                                                                                               

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Tal y como se están poniendo las cosas en este terruño nuestro que es Canarias, muchos de nuestros conciudadanos se estarán preguntando para qué sirve tener un ministro canario en Madrid… Desde las restauración democrática, las islas han tenido siempre en la Administración central del Estado,a un hombre o a una mujer que ha ayudado a los canarios ante el Gobierno de la nación, bien dentro del ejecutivo bien desde las «tripas» de las instituciones. Con Gobiernos de la UCD, del PSOE o del PP, siempre, reiteramos, ha habido alguien dispuesto a ayudar a los canarios en aquellas situaciones difíciles de nuestra región.

En estos momentos somos conscientes de que estamos atravesando por momentos complicados en todos los ámbitos. Desde las pasadas Elecciones Autónomicas, primero,y tras las Generales, después, las relaciones entre Madrid y Canarias se han «agriado» considerablemente. Hasta tal punto que los intereses de esta Comunidad Autónoma han pasado a segundo plano. Unos porque ganaron- el PP- y no pudieron gobernar las islas; y los otros- CC y PSOE-al pactar entre sí y dejar solo al PP, han visto cómo los conservadores no colaboran para resolver los problemas del Archipiélago. Má tarde, los que no pudieron gobernar en las islas, ganaron con mayoría absoluta en el Gobierno estatal, devolviendo la «ignominia» con una actitud cicatera hacia los ciudadanos que dicen representar. José Manuel Soria se incorporó al Gobierno de Mariano Rajoy, observándose desde entonces una tirantez entre el Gobierno central y el canario. Un desencuentro que sufrimos todos los ciudadanos canarios. En este enfrentamiento dialéctico, Soria repite una y otra vez que «no son tiempos para el lamento ni para la confrontación, sino para el entendimiento. No son tiempos- insiste el Ministro isleño- para el victimismo sino para tener altura de miras».

La crisis económica y por supuesto la situación nacional e internacional ha hecho que Canarias, como territorio frágil, se resienta en sus estructuras y provoque lamentos de ayuda y solidaridad. Este momento difícil hace que las islas griten en demanda de ayuda para resolver sus serios problemas. No es un capricho o un simple «lloriqueo» como insensiblemente parece repetir de forma constante el Ministro Soria…El archipiélago canario no puede compararse con el resto de las regiones españolas. La lejanía del continente y sus problemas consiguientes hacen que las islas exijan un tratamiento específico. No es un capricho: su singularidad territorial está consagrada en nuestra Constitución, y por ello debe tenerse en cuenta esta peculiaridad que por otro lado la tiene presente tabién la actual legislacion comunitaria. Y eso ha sido siempre. Haya o no Ministros canarios en el Gobierno central. Además siempre fue así. Con Adolfo Suárez, con Felipe González, con José María Aznar y con el mismisimo José Luis Rodríguez Zapatero, Canarias obtuvo siempre réditos en base a su singularidad.

Cierto es que en tiempos de los primeros líderes mencionados no se vivió la profunda crisis económica como en el momento presente. Pero es que lo del actual presidente Mariano Rajoy clama al cielo. Por mor de los «recortes», las islas han ido perdiendo importantes inversiones en infraestructuras y en ayudas sociales. A tenor de lo que conocemos del proyecto de presupuestos para el 2013, el Estado ha aplicado «la tijera»a la casi totalidad de las inversiones previstas y que en años anteriores fueron intocables. Tal es así que, si las enmiendas no lo arreglan, la aportacion estatal al Archipiélago para el próximo ejercicio se verá reducida en 200 millones de euros. Es decir, que las islas recibirán 628 millones de las cuentas estatales, lo que representa un 11,5 por ciento menos que en lo presupuestado en el 2012. A tenor de lo que vamos conociendo, los ajustes más duros se concentran en los convenios de obras y las subvenciones de todo tipo.

Por si esto no fuera ya poco, Fomento asustó al personal canario con fijar un tope de gasto para la ayuda a los viajes de los isleños. Eso se añade a la imposición del famoso certificado de residencia para viajar a la Península o entre islas. A ello habrá que añadir otros «agravios» como la reducción al mínimo del Plan Integral de Empleo, ya que de los 30 millones de euros actuales, se pasa a 10 millones en el 2013; la ayuda a la dependencia se minimiza; las ayudas a las potabilización de agua de mar para su posterior consumo humano, fundamentalmente en las islas orientales, desaparecen; los deportistas isleños se quedan sin fondos para poder competir en igualdad de condiciones que sus colegas peninsulares… Etc, etc.

Todo ello dejará un sin número de «damnificados» isleños cuyos resultados son difíciles de cuantificar por el momento. Ello generará sin duda alguna en Canarias más pobreza y más soledad en unas islas ya de por sí pobres.. Todo ello es una manifestación clara de la insensibilidad de Madrid hacia Canarias. Eso sin hablarles de la casi obligada acogida del Gobierno canario al Fondo de liquidez previsto por el Ministerio de Economía para poder hacer frente a las deudas y otras «obligaciones» ineludibles de las comunidades autónomas.

Y en medio de este fragor y combate entre Madrid y Canarias, los perdedores somos los canarios. Estos contemplan cómo su ministro no ayuda lo necesario, o pone «chinitas» en el camino, como se puede observar en el tema de las energías renovables o el «erre que erre» de nuestro ministro en la cuestión de la extracción de petróleo en zonas cercanas a las islas. Las protestas no dejan de escucharse no solo de los opositores del Ministro; desde las filas de sus amigos, como es el caso del líder del CCN, Ignacio González, se oye decir que «ya es hora de que el Ministro canario actúe como tal, aunque se molesten algunos ministros de otras regiones». En definitiva, lejos de las actuaciones de los últimos ministros isleños en otros Gobiernos, como fueron los casos de Saavedra o López Aguilar, que fueron siempre contundentes en defender a Canarias por encima de todo, parece estar la del actual Ministro de Turismo, Industria y Comercio, del cuál algunos dicen ya: ¿para esto tenemos un Ministro canario?. Pues parece que si, para eso…

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