En un plazo de 15 días se nos han ido dos periodistas de  Gran Canaria: Juan Cabrera Santana, conocido también por BALUMA, y Ángel Pérez Pérez. Dos estilos, dos modos de ser y de ver la profesión. Pero ambos lucharon y trabajaron por lo que creyeron la verdad, su verdad. Una honradez ante su responsabilidad en cada uno de los medios en que trabajaron  en vida. Ambos veteranos, con una visión personal de la profesión desde la que lucharon por mejorar Canarias, su patria chica. Con ambos compartimos profesión tanto en Radio Atlántico como en Editorial Prensa Canaria.

Quizás el más conocido por aquí en Teror y en toda la isla de Gran Canaria fuera el comunicador radiofónico Ángel Pérez quien fallecía a finales del mes de enero en el Tablero de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, al parecer de un paro cardiaco. Familiares y amigos acogieron la noticia conmocionados, dada su repentina e inesperada muerte. Ángel Pérez había iniciado su andadura profesional en la ya desaparecida  Radio Atlántico, en la década de los 60 del siglo pasado, con su programa “Hora Canaria”, de gran audiencia, a nivel regional. Este programa era un espacio creado por el propio Ángel, recién llegado de Madrid, que estaba dedicado a la información municipal. En un principio se emitía de 16,00 a 17,00 horas,  y en aquella época, cuando me iniciaba en este mundo periodístico, intervine muchas veces desde Teror informando de la actualidad del pueblo, en particular  de los actos de las Fiestas del Pino.

Desde  un principio, “Hora Canaria” tuvo siempre el sello personal de su creador: valiente, fresco, desordenado y espontaneo.  Hoy lo hubiéramos calificado de independiente y crítico. En no pocas ocasiones fue víctima de la censura previa de Información y Turismo de la época franquista. Apenas utilizaba un guion: papeles, recortes de periódicos esparcidos sobre la mesa en torno a diferentes asuntos municipales del día, o cartas que llegaban desde los más recónditos lugares del Archipiélago, denunciando situaciones  o abusos por parte de los munícipes de entonces.

Por su puesto la Villa de Teror fue objeto de su interés informativo. Ángel Pérez fue siempre uno de los periodistas fijos en los distintos actos de las Fiestas del Pino, en especial de la Ofrenda-Romería a la Patrona de la Diócesis canariense. Ángel Pérez fue siempre crítico, tanto en la dictadura como en la posterior etapa democrática, incluida la Transición. Siempre protagonizó una crítica acerada; fue  famoso por sus diatribas públicas a políticos de uno u otro signo. Nunca tuvo temor a decir la verdad, lo cual le provocaría no pocos problemas, incluso con agresiones físicas hacia su persona por parte  de alguno de los personajes criticados. Además de Radio Atlántico, Ángel Pérez prestó sus servicios profesionales en Radio Cadena Española, Radio Región, TV Dunas Faro y hasta su fallecimiento, en Radio Faro Sur.

En cambio, Juan Cabrera Santana, para muchos conocido más por BALUMA, firma habitual en las galeradas de “Diario de Las Palmas”, primero, y después en “La Provincia”, fallecía a mediados del mes de enero en Las Palmas de Gran Canaria. Juan Cabrera, observador de la realidad y su entorno isleño, siempre fue una persona muy racional, autodidacta y tremendamente objetivo en sus trabajos periodísticos. Era un hombre culto, y estudioso de dos canarios universales como fueron Benito Pérez Galdós y Juan Negrín.  Al decir de sus compañeros en el matutino “La Provincia”, Baluma resaltaba asimismo por su pulcritud como periodista. Entrega sus originales en la mesa del Redactor Jefe, y horas más tarde volvía a la redacción para corregir sus textos.

Juan  Cabrera, como cronista de la cotidianidad, firmaba una columna titulada “Transistor de papel” en la que escribía sobre temas generales y sobre todo de cuestiones que preocupaban a los isleños. En la sección deportiva cultivó con dedicación plena la información sobre  Lucha Canaria, Vela  Latina y  Colombofilia.
 
En la misma década que iniciaba su trayectoria profesional Ángel Pérez (años 60), Baluma tenía sus colaboraciones en el desaparecido vespertino, para luego seguir su pasión periodística en “La Provincia” hasta la década de los 90. Cabrera había trabajado antes de su dedicación intensa a la prensa, en una naviera de nuestra capital. Asimismo fue secretario de la Escuela de Bellas artes “Luján Pérez”.  También se le vio interesado por el “canarismo”  de las Fiestas del Pino de Teror, dedicándole más de un comentario a estos ancestrales  fastos de la isla de Gran Canaria, por lo que hoy hemos tenido un cariñoso recuerdo para estos dos periodistas locales que se nos han ido en el recién finalizado mes de enero.