Dani Sarmiento Melián, flamante campeón mundial de Balonmano con la Selección Española, es un grancanario que en los últimos años lleva con orgullo el nombre de su isla natal, Gran Canaria, allí donde quiera que esté. Un jugador de balonmano que se ha hecho asimismo en los diferentes equipos a los que ha pertenecido con tesón, sencillez y profesionalidad. Nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 25 de agosto de 1983, comenzó su carrera como deportista en el CB Escaleritas, en el Juvenil Las Palmas y en el Cadagua Gáldar del ex alcalde socialista galdense Demetrio Suárez. Posteriormente pasaría a las filas del Ciudad Almería (2003-2007), para consagrarse primero en el Ademar León (2007-2008), y en la actualidad en el FC Barcelona, en el que ha logrado una Liga de Capeones (2011) y dos Ligas Asobal (2011 y 2012). En su tiempo como jugador del Ademar León obtuvo el Premio Mejor Jugador del campeonato español. A esta brillante trayectoria, habría que sumarle distintos galardones individuales a nivel de competición nacional e insular.

Este fino central de balonmano ha ido haciéndose como profesional poco a poco, siguiendo los pasos de su hermano Ayose Sarmiento que desgraciadamente tuvo que dejar este mundo del deporte profesional por una inoportuna lesión. A pesar de estar triunfando en la Península dentro de su especialidad deportiva, nunca se ha olvidado del balonmano de su tierra y menos de sus orígenes: del CB Gáldar. En sus distintas declaraciones a los medios de comunicación tiene buenos deseos para los deportistas canarios: “Ojalá esta medalla de oro sirva de revulsivo”, señalaba Dani Sarmiento este lunes a nuestro colega Valentín de Félix, de “La Provincia-Diario de Las Palmas” añadiendo que le “gustaría que salieran más clubes, que salieran jugadores de la cantera, que lo practicaran más los niños. Y por qué no, en un futuro no demasiado lejano, tener un equipo de balonmano en las islas. Eso sería un sueño y si esta medalla puede propiciar que mañana un niño se ponga a jugar al balonmano en una cancha sería todo un gran orgullo para mí”. Unas ideas que también quedaron de manifiesto en la amplia entrevista concedida a Radio Municipal de Teror y que todos los vecinos de la Villa pudieron escuchar.

Por eso en cada declaración a los medios siempre tiene una referencia a su tierra y a su isla. “Es mi tierra, de donde salí, donde aprendí todo, donde vive mi familia. Esta es una oportunidad de agradecer a toda aquella gente que me ha ayudado, en general, a todo el balonmano canario. Una parte del triunfo va para ellos”.

La otra parte del triunfo sabemos que va para todos sus familiares .Para sus padres que lo acompañan siempre en los grandes acontecimientos de competición, tanto su padre José Rafael Sarmiento, hijo de Teror, como su madre Pino Melián, que participa muchas veces en sus citas más destacadas como en los Juegos Olímpicos de Londres o ahora, estos días en el Campeonato del Mundo celebrado en nuestro país. Por línea paterna, Dani Sarmiento lleva siempre el nombre de la Villa de Teror en sus labios, encomendándose a la Patrona de Gran Canaria cada vez que puede, Nuestra señora del Pino. Su madre, aunque no es originaria de la Villa, pasó desde joven grandes estancias en Teror, con su familia en el barrio de Las Rosadas. Tanto Dani como María de los Ángeles, Ayose y Jorge -sus hermanos- han pasado mucho tiempo de sus vidas en Teror, especialmente en los meses de verano. Por ello nunca olvida la patria de su padre, Pepe Rafael, que por otra parte es el que se ha preocupado por el futuro de sus vástagos, y de que estos ficharan por un club grande, y lo consiguió. En Balonmano, y dejando a un lado por su puesto la Selección Española, hoy por hoy el FC Barcelona es lo más grande, junto al Atlético Madrid, BM Ciudad Real y Ademar León dentro de la Liga Asobal. Eso mientras no vuelva a surgir otro club de balonmano grancanario y compita en la máxima categoría de este deporte en España.

Como decimos, aunque Dani Sarmiento, el nuevo oro mundialista español, no haya nacido en Teror, puede considerársele como tal por sus raíces familiares y porque él en el fondo se considera un hijo adoptivo de la Villa Mariana, por lo que su nuevo triunfo en el deporte puede considerarse también de todos los terorenses. No en balde pertenece a una familia de fuerte raigambre terorense, y no creo que tarde mucho en regresar a Gran Canaria. Estoy seguro que se desplazará con sus padres, José Rafael y Pino, a visitar el Santuario Basílica, para ofrecerle su nuevo título deportivo a la Virgen del Pino. Un motivo más para tenerle como un hijo más de Teror, ¿Por qué no?