Preparando la Trans Gran Canaria Por Juan José Laforet

Teror, el pasado domingo, ya bullía del entusiasmo de los corredores de montaña y de senderistas que, cuando apenas queda poco más de un mes para la celebración de una prueba tan señera, que este año celebra su décimo aniversario, como es la Trans Gran Canaria, llenaban caminos, senderos, carreteras, barrancos y laderas entre la cumbre y Teror y entre Teror y la playa de Las Canteras, entrenando una prueba en la que procuraran dejar lo mejor de cada uno de ellos, como siempre ha ocurrido; una prueba que tiene a Teror como eje fundamental en las rutas y sendas de las diversas modalidades.

Todo ello lo puede compartir y disfrutar con muchísimos deportistas y senderistas que estrenaban y reconocían estas rutas y con los que coincidí en la salida de Teror, donde por cierto también nos saludó, tan atento como siempre, su Alcalde Juan de Dios Ramos, que nos deseaba una feliz y provechosa jornada. El día algo brumoso y fresco ayudó mucho en los momentos duros de la carrera de ascenso al Pico Ossorio; el Barranco del Pino y el de Tenoya lucían engalanados con frondosos matos de tajinastes blancos; los paisajes ya se apuntaban espléndidos como los irrepetibles momentos que disfrutamos desde Teror el año pasado.

El próximo 2 de marzo será recordado por mucho tiempo como el día en que Gran Canaria vivió y disfrutó de una verdadera y plena celebración festiva del deporte de montaña gracias al desarrollo de una prueba, la TRANS GRAN CANARIA, que en pocos años ha logrado consagrarse no sólo como una de las más señeras e importantes de toda Canarias en particular y España en general, sino con fama y atractivo a nivel internacional.

Las plazas de inscripciones previstas se completan cada año, pero no sólo con deportistas y aficionados insulares, sino con muchísimos otros provenientes tanto de la península, como de muy diversos lugares de Europa y de otras latitudes, muchos de ellos nombres importantes del deporte de montaña a nivel internacional, como el del ganador de la Trans Gran Canaria 2012 el francés Sebastien Chaigneau.

Gracias a pruebas tan notorias y notables como la Trans Gran Canaria, que celebra 10 años ininterrumpidos de presencia constante y en alza de esta prueba, la afición ha aumentado notablemente en los últimos años en la práctica de los deportes de montaña en sus diversas modalidades, pero muy en especial en la denominada “carrera de montaña” y el “senderismo”, lo que ha permitido que Gran Canaria tenga una nueva y adecuada posibilidad de ser conocida en toda la maravillosa diversidad que ofrecen sus paisajes naturales desde la costa a lo más alto de su cumbre.

De nuevo el pie de los insulares, como los de muchísimos visitantes, se encamina por sendas sugestivas en laderas desde las que se divisan paisajes únicos, extraordinarios, atraviesa elegantes palmerales que, a través de los siglos, han conquistado los más indomables barrancos, avanza junto a cardonales y tabaibales que podemos calificar de históricos, se adentra por húmedos pinares, donde se avistan aves endémicas como el pinzón azul, el pica pinos, el bisbita caminero o el canario, se disfruta del reencuentro con monumentos del pasado aborigen, con el descubrimiento de antiguas ingenierías hidráulicas, con formas de vida tradicionales, que muchos creen ya extinguidas del todo. Y con ello, gracias al esfuerzo que toda práctica deportiva exige, el reencuentro con uno mismo en la génesis de un paisaje y de una naturaleza que pervive y que nos da motivos para mirar al futuro más confiados en nosotros mismos.

De nuevo, en esta jornada de entrenamiento, que ya anuncia la carrera oficial prevista para el 2 de marzo, me fue muy grato compartir camino, en los 24 kilómetros recorridos entre Teror y la playa de Las Canteras, no sólo con amigos y conocidos habituales en estas sendas isleñas, sino con muchísimas personas que ya llenan casa sábado y domingo esto senderos isleños. Fue un día verdaderamente excepcional en lo deportivo, pero único e inimaginable en lo emotivo, todos a una nos sentimos inmersos en el anhelo de lo que será de nuevo el 2 de marzo una verdadera fiesta del deporte de montaña, que nos descubría las verdaderas e importantes posibilidades que la isla le brinda a esta práctica, pero también que contribuía a descubrirnos esa parte desconocida de la isla, y yo añadiría del alma insular, que Domingo Doreste Fray Lesco denominó “transcumbre”, algo que contribuye a realzar que ahora esta prueba, merecedora de todos los elogios, se denomine y se conozca internacionalmente como “TRANS GRAN CANARIA”, pues de forma moderna y efectiva contribuye a descubrir esa otra isla que aún nos espera en la intimidad sugerente y bellísima de sus senderos y caminos de mar a cumbre, y Teror en uno de sus ejes centrales. Buenos días a todos.