Errores en el diccionario biográfico |
En las últimas semanas han vuelto las “quejas” de los afectados por los numerosos errores u omisiones de datos en lo que se conoce como el “Diccionario Biográfico Español”, fruto de un encargo realizado por la Real Academia de la Historia. Unos errores u omisiones que se han cebado, al menos que nosotros sepamos, en dos personajes isleños: uno fallecido, como es el caso del político Juan Negrín, y el otro, afortunadamente aún entre nosotros, el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar. Y da la casualidad que los errores u omisiones de datos concurren en personas de izquierda. Mientras que a personajes de la derecha o claramente antidemocráticos como fue el dictador Francisco Franco son todo elogios o se silencian datos ignominiosos de su pasado. En principio habría que dudar de todo ese trabajo, suponiendo que no se haya encargado a expertos serios, neutrales y con conocimiento de la historia.
Y eso que la Junta de Gobierno de la Real Academia de la Historia (RAH) decidió recientemente que se corregirían aquellos errores detectados hasta el momento en el mencionado “Diccionario Biográfico Español”. Como recordaran ustedes la polémica sobre este ya famoso “Diccionario” arrancó hace un par de años precisamente por la reseña histórica del General Francisco Franco al que no se le cita como dictador y del que se elogia su valor militar, y sin que, en ningún momento, se recuerde la represión y la falta de libertades de su régimen. El encargo de estas “biografías” también nos ha hecho pensar en los desafortunados resultados de sus trabajos. Precisamente el correspondiente al dictador gallego fue solicitado a Luis Suárez, Presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos, vinculado a la “Fundación Francisco Franco”. Como alguien ha señalado, en este caso se pone de manifiesto lo bien considerado que estaba en el entorno de la familia del dictador por el hecho de que Luis Suárez fue el único historiador llamado por Carmen Franco, hija del “Caudillo”, para ordenar el archivo de su papá. Parece ser que el señor Suárez tuvo acceso en exclusiva a esta documentación durante un buen número de años, lo que le sirvió para escribir varios libros sobre el dictador.
Como decimos es en el proceso de selección de “biógrafos” donde más han surgido las críticas hacia ese “Diccionario Biográfico Español”. Los detractores de este proceso de selección señalan que serios y sólidos investigadores que no pertenecen a la nómina de la Real Academia de la Historia quedaron excluidos porque los miembros de la institución pudieron elegir libremente a quienes quisieron.
En el caso de los canarios, los errores son de bulto, ya que se han ignorado detalles básicos como el número de hijos que tuvieron o las responsabilidades exactas que protagonizaron en su etapa política. En el caso de Juan Negrín, el único canario que ha ostentado la Presidencia del Gobierno de la II República, se yerra hasta niveles insospechados. Por ejemplo hay errores en las fechas claves de su vida: nacimiento, muerte, etc. También se equivoca en el nombre del Instituto donde acabó el Bachillerato. Asimismo se omite el nacimiento de dos hijas de Negrín, que fallecieron muy niñas. Los errores son tales que la nieta del estadista republicano, Carmen Negrín ha afirmado que “el Diccionario deja a mi abuelo como un pelele, sin iniciativa”.
Respecto del eurodiputado Juan Fernando López Aguilar se ofrecen datos desfasados e incompletos y que el propio afectado se ha encargado de corregir. El “Diccionario” sitúa a Juan Fernando de asesor del Ministro Saavedra cuando gobernaba José María Aznar, cuando en realidad fue en tiempos de Rodríguez Zapatero. Es más en esa biografía se alarga el Gobierno de Felipe González hasta el año 1998, cuando en esa fecha ya estaba gobernando Aznar. López Aguilar ha señalado que esa biografía ha sido realizada sin esmero y con errores más que evidentes. Se olvidan cuestiones logradas cuando pertenecía al Gobierno de Rodríguez Zapatero como Ministro de Justicia, echando en falta menciones a otros asuntos como las leyes sociales (la Ley de Violencia de género, la Ley para parejas del mismo sexo, etc). Tampoco se menciona su victoria en las elecciones autonómicas del 2007, en las que obtuvo 26 diputados En fin que parece que las biografías hayan sido encargadas a “enemigos” de los biografiados.
Todo hace indicar, aunque no se asegura fehacientemente, que a la vista del debate suscitado en todos los Medios de Comunicaciones del país, se procederá a una revisión historiográfica y editorial, susceptible de ser incorporada a la edición digital y a posteriores ediciones de papel. En el seno de la Real Academia de la Historia, conviven miembros extremadamente conservadores con otros de corte liberal, lo que provoca al mismo tiempo que no haya una posición unánime.
Mucho nos tememos que los errores involuntarios o inducidos sobre los biografiados sigan ahí sin que nadie advierta de lo negativo de los mismos. Sabemos que la obra es ingente con más de 50 mil voces, que abarca 25 siglos, y con la particularidad de 5.600 autores, pero el rigor histórico y la fidelidad a los datos objetivos de cada personaje es lo menos que se puede pedir en cada caso.
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