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APUNTE 25/03/2015

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Susana inicia el baile
Por
Sebastián Sarmientochano_sarmiento_apunte

Los resultados electorales en Andalucía han abierto el camino hacia nuevas experiencias políticas, tanto en autonomías y ayuntamientos como en el Gobierno de la nación. Estos comicios andaluces  han iniciado el baile de convocatorias electorales en este año 2015, que culminarán en noviembre con las Generales a Cortes pasando por las Autonómicas y Locales (mayo) y por las de Cataluña (septiembre). El primer paso de baile puesto en marcha Susana Díaz, la lidereza  socialista en Andalucía, con una victoria incontestable para su  partido, el PSOE. En Canarias, la danza electoral ha dado comienzo con movimientos desajustados  tanto por parte de los bailarines como por parte de la orquesta encargada de emitir la música adecuada. La mayoría de los partidos se encuentran enfrascados en luchas intestinas en el proceso de elaboración de listas, desoyendo que la música para estos procesos electorales anunciados para este año ya comienza a escucharse.

 

La música que a los ciudadanos españoles  les encanta ahora es la que ha sonado en la campaña electoral andaluza. Una campaña de cercanía, de mensajes claros y sin demagogia. Los resultados de estos comicios han dejado a cada partido en  su lugar. La soberbia y la autosuficiencia ha sido rechazada por los electores. Ahí han quedado  maltrechos y con lo puesto el Partido Popular e Izquierda Unida andaluza. Los emergentes  Podemos y  Ciudadanos han  escuchado  el sonido del clamor del pueblo y han sido tenidos en cuenta en las urnas. El Partido Socialista, con una estrategia inteligente y con tensón a pesar de sus adversidades internas, ha logrado pleno, llevándose la victoria electoral. El recorte en el  estado del bienestar por parte del Gobierno de Rajoy ha dado la puntilla a un partido que había ganado  en la anterior convocatoria electoral. El pueblo no es tonto y nunca se equivoca al emitir su voto. Susana Díaz ha reiterado por activa y por pasiva que  su principal divisa es el mantenimiento de los logros que la democracia nos dado,fundamentalmente en la sanidad, en la educación y en los derechos sociales.

 

Aquí en nuestra tierra, desde hace unas semanas  los partidos están afanados por elaborar sus listas y menos por el contenido de sus propuestas para la solución de los problemas de la sociedad canaria. El PP, con un comportamiento del “ordeno y mando” por parte de su máximo líder, ha hecho las listas excluyendo a personas que hasta ahora venían liderando proyectos más o menos acertados, pero con un cartel electoral aceptable como el protagonizado en el Cabildo de Gran Canaria por José Miguel Bravo de Laguna. Sin escuchar a nadie ni sopesar las consecuencias,  se eligieron a nuevas personas nombradas a dedo por el jefe. La reacción del defenestrado no ha sido menos edificante. Bravo de Laguna  optó por integrarse en otra candidatura, Unidos por Gran Canaria, sin antes haber renunciado al proyecto que hasta ahora defendía con el PP en la corporación insular.  En el seno del PSOE ocurren también cosas que chirrían. Aunque los socialistas han actuado en base a las primarias y una democracia interna, sin embargo la candidata a la Presidencia del Gobierno, Patricia Hernández, se queja de que el aparato de su partido  no haya incluido a su gente de confianza  en lugares mas destacados. En Coalición Canaria, ha pasado otro tanto de lo mismo. Ahí esta el caso,por ejemplo de Fuerteventura, en el que sus cabezas de lista  al Cabildo y al Parlamento se quejan de que  que las planchas hayan sido elaboradas  al capricho de su coordinador insular, José  Juan Herrera Velázquez. Idéntica situación se ha podido observar en el proceso de confección de listas en Podemos, etc.

 

A todas éstas, los problemas no han terminado, De aquí a mayo, aún veremos cosas  en el seno de cada uno de los partidos, para comprobar quienes van  en las listas y quienes se quedan fuera. Mientras tanto el desapego y el abandono de la política por parte de muchos ciudadanos es alarmante. Es inaudito: los partidos tradicionales enfrascados en sus  privilegios y luchas por ser candidatos, y los nuevos partidos, los críticos con la “casta”, metidos también en los mismos problemas que aquellos.¿Dónde están los intereses de los ciudadanos? ¿ En que lugar de sus prioridades  llevan los problemas cotidianos de los votantes, de los marginados y parados?. El baile ha comenzado, pero los partidos no escuchan la música que emiten los propios votantes. Por ello no nos extraña, que la abstención aumente y el desengaño también.  Señores políticos  dejen sus luchas intestinas a un lado, y elaboren sus programas electorales partiendo de los problemas reales de la sociedad. Unas propuestas  realistas y concretas, en Servicios Sociales, en Energías Renovables, en Desempleo, en lo referente a la corrupción política y ¿porqué no? en lo tocante a la Reforma electoral. La gente no pide más. Pero que se escuche su música. Y luego ¡”a bailar, malditos”!.

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