2012: Un año para olvidar Por Sebastián Sarmiento

Tiempo de Navidad y  camino hacia el  fin de año. Momentos finales del año para volver la mirada hacia atrás y reflexionar sobre lo que ha sido este año, el 2012, que ha transcurrido todo él con el  “traje”  de la crisis económica que lleva conviviendo con nosotros desde el 2008, cuando  José Luis Rodríguez Zapatero gobernaba en un clima de un exagerado optimismo. Lo importante del presente año es que ha supuesto  en líneas generales un retroceso social, político y  económico así como un estancamiento en libertades y derechos.

La política de reformas, llevada a cabo por el Gobierno del Partido Popular, encabezado por Mariano Rajoy, ha ido “golpeando” a la sociedad española, y por ende a la canaria, sin compasión, incrementando el dolor de mucha gente, en particular de las personas más desfavorecidas. Una política de reformas que ha ido en detrimento del “estado del bienestar”, que tanto sudor y lágrimas  ha costado a todos los españoles a lo largo de estos 30 años de vida democrática.

Estas han sido las “perlas” de estas  reformas, inspiradas  por una política neoliberal, del Gobierno de Rajoy: una agresiva reforma laboral; el copago sanitario; contrarreformas educativa y judicial; subidas de impuestos a trabajadores y clases medias; desmantelamiento  de la Sanidad y la Educación; desprestigio  permanente de los trabajadores públicos y demonización de los sindicatos… Y sobre todo lo dicho: el incumplimiento por parte del Gobierno  conservador   de sus promesas electorales sobre las pensiones, agravando la situación de los jubilados.

Tal vez estemos reflejando una visión un tanto pesimista y negra del año que termina. Pero la verdad es que a día de hoy los españoles somos más pobres que el año pasado. Y eso que  no nos hemos referido a las tasas del desempleo, con unas estadísticas cercanas a los cinco millones y medio de personas paradas al cerrar este 2012.Todo esto cambiaría, si se modificasen de forma profunda las políticas económicas que marca la señora Merkel desde Alemania que, en síntesis, giran en torno a los “recortes”. Persiste la obsesión por recaudar más,  mostrando una política  remolona para que paguen más impuestos los que más tienen, y por consiguiente poniendo más empeño en la persecución del enorme fraude fiscal. Resulta casi inmoral y  descorazonador que en nuestro país del global de la recaudación de la Hacienda Pública, más del 80 % provenga de los trabajadores asalariados y las clases medias, por el IRPF y los impuestos al consumo, y menos del 20 %  a empresas y capital.

A lo largo de este año se ha ido derrumbando el estado del bienestar y ha ido a menos una sociedad con ciertos niveles de igualdad y con unos aceptables servicios públicos. En poco tiempo, con la introducción de políticas neoliberales se ha retrocedido décadas. Todo por la aplicación de una política conservadora, inspirada en las tendencias  neoliberales,  similares a otros gobiernos afines.

Ante este  escenario económico durísimo, el nuevo año, el 2013, se espera  con temor y ansiedad, ya que no se vislumbra a corto plazo una mejora de nuestras estructuras socio-económicas.  Por ello, no hay muchas razones para el optimismo.  Seguiremos con un Gobierno central  “golpeando” los intereses de las clases asalariadas, así como un Gobierno canario, peleando como gato “panza arriba”, para evitar en lo posible que las consecuencias económicas de la crisis y de los recortes de Mariano Rajoy  sean tan graves para Canarias.  Quizás aquí  en Canarias el único “brote verde” que pueda despuntar en nuestra economía, pueda estar en el sector turístico que,  gracias a nuestros  recursos naturales  y  al  buen hacer del empresariado del sector, aún sigue atrayendo a nuestros visitantes  extranjeros sobre todo los europeos: alemanes, nórdicos,  ingleses, etc … Todo dependerá de la ayuda y comprensión que tenga el Gobierno central haciendo atractivas las tasas aeroportuarias. 

El futuro inmediato lo vemos muy complicado ya que  no vemos que haya cambios en las actuales políticas. El empleo seguirá siendo un objetivo difícil para muchos de nuestros paisanos. Mientras llega esa tan ansiada recuperación,  a la mayoría de los canarios que buscan trabajo y mejorar sus vidas, no les queda otra alternativa  sino  que seguir formándose y preparándose para ese futuro con una feroz competencia. Por el momento, solo nos  queda desearles  unas Felices Fiestas  de Navidad  y  un mejor  año  2013 para  todos.