República y pasión Por Nieves Ramos

Hoy, 14 de Abril celebramos el día de la República. Desde primera hora de la mañana algunas amistades me han felicitado en ese saludo tan tradicional de  «Salud y República»
Esta jornada es también lunes santo, inicio de la Pasión y muerte de Jesucristo. El juego de estas dos palabras me llevaría a cambiar el lema y decir: Pasión y República dejando satisfecha a toda mi gente republicana.

Pero no voy a declararme  republicana de toda la vida porque no lo soy, como tampoco soy una feminista de toda la vida. Pero lo que si he sido y soy es una activista «siempre». Es verdad que he ido evolucionando,  he ido creciendo y madurando a punta de actividad, reflexión y pasión. Si, mucha pasión por lo que hago, lo que siento, y  la sociedad que quiero el tipo de mundo al que aspiro.

Y debo reconocer que la Pasión del Evangelio me ha acompañado en esta evolución. Soy feminista por la gracia de Dios. Y soy republicana por la manera en la que he entendido el Evangelio: como la construcción de  un mundo de paz, justicia y solidaridad. Y eso para mi lo posibilita la ciudadanía con su voto, en unas urnas donde se elija y  por consiguiente,  se destituya a los gobernantes cuando no cumplan con sus responsabilidades. Eso supone que ninguna persona tiene el privilegio de recibir como herencia un cargo sin que la ciudadanía lo elija.

Esta reflexión, que comparto en dos líneas, me ha costado muchos añitos integrarla en mi esquema mental y emocional. Soy hija de un periodo de dictadura, con una familia preocupada por llegar a final de mes y sin un libro en  casa donde compaginar esa preocupación por llenar la despensa con la de alimentar el intelecto y el espíritu.

Por eso, contemplo este día, esta particular semana de República, Pasión y Gloria como un momento de celebrar las posibilidades de crecimiento y cambio sin miedo a que lo que hemos conocido de toda la vida es lo mejor.

Creo que lo mejor está siempre por llegar, si tenemos en cuenta que estamos en un mundo privilegiado con respecto a otros mundos,  y con unos accesos a la educación y cultura que nos permite ir cambiando nuestros registros en función de nuestras necesidades. Por eso, porque sigo creyendo en el futuro, quiero desearles una feliz Semana Santa y Republicana.