Fiestas Fundacionales |
El Cronista Oficial de Gran Canaria y de Las Palmas de Gran Canaria, mi amigo Juan José Laforet, y colega comentarista en “El apunte”, de Radio Municipal de Teror , realizaba hace unos días una reflexión en torno a si las fiestas principales de Las Palmas de Gran Canaria deberían ser las de San Juan, el 24 de junio, o las del Carnaval, una fiesta que atrae al gran público y une a todo el mundo en unas celebraciones populares. Su reflexión, hecha pública en un comentario en el matutino “La Provincia-Diario de Las Palmas” (sábado, 15 de junio) fue provocado por la participación del alcalde de la capital grancanaria, Juan José Cardona en el programa “El envite” de Televisión Canaria, la “La Nuestra” como la autodenominan sus responsables, y en la que los periodistas invitados al espacio no mostraron demasiado interés por las Fiestas Fundacionales de la primera urbe fundada en Canarias, relegando las preguntas sobre este evento al final del espacio y eso fue a iniciativa del alcalde Cardona.
Como bien señaló en su comentario, Juan José Laforet, esta cuestión de las Fiestas Fundacionales no fue tenida en cuenta por los periodistas invitados, a pesar de que había sido uno de los temas estrella puesto sobre la mesa en el debate. Tampoco los responsables del programa hicieron lo más mínimo porque ese tema fuera abordado por los intervinientes en el coloquio, que si se interesaron por los carnavales, el paro, comedores escolares, emergencia social, prospecciones petrolíferas, etc. Es decir que la fecha del cumpleaños de la ciudad apenas si interesó a los mencionados periodistas, abriendo un debate sobre el presente y futuro de la ciudad.
El 24 de junio de 1478 es una fecha clave en la historia de Canaria, y de Gran Canaria en particular. El Real de Las Palmas, hoy Las Palmas de Gran Canaria, cumplirá dentro de unos días 535 años de fundada y a nuestro juicio es de importancia para todos. Un cumpleaños que debe servir no solo para mirar hacia atrás y analizar la compleja historia que la ha rodeado, sino a replantearse su presente: su propio sentir actual y provocar en los ciudadanos una actitud activa para afrontar su futuro.
Es verdad que la ciudad que surgió a la orilla del Guiniguada no siempre ha celebrado su fiesta principal el 24 de junio. Fue justamente en la Transición y etapa democrática cuando los políticos se plantearon esta cuestión, con el inolvidable alcalde Juan Rodríguez Doreste. Como acertadamente ha precisado Laforet, la fiesta de la ciudad y de la isla de Gran Canaria fue siempre, la de San Pedro Mártir, el 29 de abril, que coincidía con la anexión de nuestra isla a la Corona de Castilla. Una fiesta religiosa que se celebraba en nuestra Catedral de Santa Ana y por el barrio de Vegueta con el “paseo” del Pendón de la Conquista. Esta conmemoración fue a menos hasta que se produjo aquel “incidente” con aquel grupo de “indígenas canarios ataviados con relojes japoneses”, como irónicamente puso de manifiesto Rodríguez Doreste.
Sea lo que fuere, poco a poco y con la reflexión de eminentes historiadores, la fecha del 24 de junio se fue imponiendo al 29 de abril, que quedó relegada al interior la catedral. Las Fiestas Fundacionales tomaron cuerpo de naturaleza tras la conmemoración del 500 aniversario de la creación de la ciudad, el 24 de junio 1978, en la que todas las instituciones y entidades privadas se volcaron en sus festejos. Contrariamente a lo que ha señalado el Cronista Oficial, yo creo que estas Fiestas Fundacionales se han impuesto a todas las demás. Desde hace 35 años, la fiesta de la ciudad se celebra con dignidad, organizándose fastos de todo tipo en los diferentes distritos de la ciudad con lo que la celebración llega a todos.
El debate de sus habitantes hoy debe orientarse a plantear el futuro del desarrollo de una ciudad en constante ebullición y crecimiento. Debe abrirse un debate sobre el futuro que a todos interesa y hacia dónde van las orientaciones internacionales de una gran urbe del Atlántico medio. Los actos en si, de las fiestas están bien. Algunos de ellos son ya muy populares como los Fuegos Artificiales en la noche mágica en Las Canteras que congrega a media isla en su Paseo y la arena. En el ya tradicional Pregón que este año, por mor de sus protagonistas y el espectáculo montado a continuación, vio abarrotada la Plaza de Santa Ana.
Hace poco más de 35 años, surgió la denominación de “sanjuaneras” para denominar a las de San Juan. Pero paulatinamente y de forma afortunada ha ido imponiéndose el de Fundacionales, que es su término más acertado. El Carnaval siendo un acontecimiento social destacado, no debe ser más importante que la propia fiesta de San Juan. Las carnestolendas desde siempre han atraído a la sociedad, pero eso ha ocurrido en todo el mundo, al menos en nuestra civilización occidental. El que las Fiestas Fundacionales sean del interés de todos depende por supuesto de las instituciones y las personas que habitan en la capital grancanaria. Veo bien el debate abierto por el Cronista Oficial de Gran Canaria, pero creo que no deben contraponerse Fiestas Fundacionales a Carnavales. Ambas, las dos fiestas tienen su arraigo popular, y hay que potenciarlas. Las del 24 de junio habrá que seguirlas mimando y que la población las disfrute.
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