Don Vicente Hernández Jiménez fue Cronista Oficial de Teror desde 1994 hasta su fallecimiento, el 19 de noviembre de 2006. Como Cronista, ha sido una de las personas que más ha conocido la historia del municipio, no sólo por lo que leyó e investigó, sino por lo que ha vivido. Nació el 29 de julio de 1922 y fue testigo presencial de casi todos los acontecimientos del siglo XX sucedidos en Teror.

D. Vicente era como abrir un libro de la historia de Teror contada en los mínimos detalles, con fechas, nombres, anécdotas y hasta curiosidades que en la mayoría de las ocasiones escapan de las páginas de cualquier libro. Su meticulosa memoria y su pasión por guardar documentos y recuerdos – afición que heredó de sus antepasados- le  acompañaron desde siempre. Igual que su interés por la historia, aunque profesionalmente dedicó gran parte de su vida -hasta 1987- a la administración pública como funcionario.

Sus primeras enseñanzas en la escuela primaria las recibió a partir de 1929, de los maestros Antonio Sarmiento Ortega y  Juan del Rosario Pérez. En 1939 terminó el bachillerato y en 1940 accedió al magisterio impartiendo clases en la escuela de niños de Teror (situada donde hoy está la Biblioteca Municipal) y en la de El Álamo. En 1941 se decidió a estudiar derecho e ingresó en la Universidad de la Laguna, donde permaneció hasta 1945. Este año se trasladó a Madrid y realizó el último curso de carrera en la Universidad Central, licenciándose en 1946. Luego aprobó la oposición de Técnico de Administración Civil del Estado y desempeñó diversos cargos de relevancia en la Delegación Provincial del Ministerio de Educación. Desde 1980 a 1987 fue Delegado Provincial de la Mutualidad de Funcionarios Civiles.

      

 

A pesar de este brillante currículum, Vicente Hernández reconocía que nunca le gustó el ejercicio profesional de la abogacía. Ni siquiera a través de la política, aún teniendo en la familia varios antecedentes -su abuelo y su tío fueron alcaldes de Teror-. “Mi verdadera pasión siempre ha sido la historia”, afirma con contundencia D. Vicente. Y muestra de ello es que ha aportado una de las más extensas bibliografías de Teror, con la publicación de varios libros, estudios y artículos en la prensa. En 1994 fue nombrado por la Corporación municipal Cronista Oficial de la Villa de Teror, como sucesor de Néstor Álamo. En estos años, Vicente Hernández ha jugado un importante papel en la recuperación de datos e información del pasado del municipio, dejando constancia a través de sus recuerdos y vivencias de una parte destacada de la historia de Teror.

Antes de Vicente Hernández fueron Cronista Oficial de Teror Manuel Picar y Morales, a principios del siglo XX, y Néstor Álamo, de 1950 a 1994.