Cruz del Humilladero
El actual conjunto formado por una cruz y una peana de cantería fue inaugurado en el año 2005. Con anterioridad, el humilladero de la Fuente Agria lo componían una sencilla cruz de madera, colocada sobre un pedestal de cantería y mampostería, desaparecidos durante unas obras de construcción. El vocablo humilladero menciona un lugar devoto, generalmente situado a las entradas o salidas de las poblaciones y junto a los caminos, en los que se colocaba una cruz o imagen. En este caso particular, el humilladero de la Fuente Agria formaba parte del protocolo y constituyó uno de los hitos espaciales durante las Bajadas históricas de la Virgen del Pino a la ciudad de Las Palmas.
Desde 1607 y hasta 1815, la imagen de Ntra. Sra. del Pino fue llevada en 45 ocasiones hasta la ciudad de Las Palmas. Como se ha encargado de señalar el profesor Vicente Suárez Grimón, el motivo principal de estas Bajadas fueron las sequías, las plagas de langosta, las epidemias y los volcanes. Tras el traslado de 1815, la Virgen del Pino no volvió a visitar la capital hasta el año 1936, con motivo de la Guerra Civil Española.
Estos traslados se realizaban a lo largo del camino real que unía Teror con Las Palmas. En diferentes puntos del trayecto existieron los denominados «humilladeros» o «descansaderos», formados por cruces, en los que la comitiva hacía diferentes descansos.
En el humilladero de la Fuente Agria la silla de manos en la que era transportada la imagen de Ntra. Sra. del Pino era cubierta por una funda o encerado, para evitar su deterioro por las inclemencias del tiempo (sol, lluvia o polvo del camino). Además, este era el lugar elegido a partir del cual la silla o litera era entregada a los devotos de la Virgen, quienes se encargaban de llevarla sobre sus hombros hasta la misma capital. Acto seguido, se continuaba la marcha hasta el paraje del Álamo, donde en 1677 se construyó una ermita, dedicada a San José del Álamo, para el «el descanso y refresco de la gente».
Junto con este, existieron otros hitos importantes como el «descansadero», «calvario» o «descanso de la Virgen» situado en los Llanos de Tamaraceite (en las inmediaciones de la Cruz del Ovejero y los Llanos de Marrero), y el «descanso» situado en el barrio capitalino de Las Rehoyas. Este último fue estrenado en 1737 y aún se conserva, dando lugar a la denominación de Cruz de Piedra.