Casa Panera

Fig. 1. Alameda y antiguo edificio del Ayuntamiento de Teror. Autor de la fotografía: Anónimo (ca. 1900-1910). FEDAC-Cabildo de Gran Canaria.D

Desde al menos el año 1630, Teror contaba con un pósito o granero público destinado a proporcionar trigo a los labradores en el momento de la siembra, a cambio de un interés o «creces». Como señala el historiador Vicente Suárez Grimón, además de esta función de préstamo de grano a los labradores, el Pósito también concedió cereal a las panaderas en época de carestía, destinó fondos para la compra de tea para matar la cigarra, y en 1737, entregó la cantidad de dinero necesaria para la defensa del pueblo en el pleito mantenido con la heredad de Tenoya.

Aunque constituido de manera definitiva en 1835, el Ayuntamiento de Teror no tuvo sede propia hasta 1909. Sin embargo, desde muy pronto se planteó la necesidad de contar con un local propio, como sucedió en 1845 cuando se insistió en la idea de disponer de casas consistoriales propias. Para ello se procedería a la construcción de un edificio para el Pósito, dotado con varias estancias que podrían servir para que el Ayuntamiento celebrase sus cabildos o plenos de manera decorosa. A pesar de todo, el proyecto no se llevó a cabo. Finalmente, en 1847 se adquirió una casa situada frente a la Alameda, en la que se instaló el Ayuntamiento. Sin embargo, su propiedad pertenecía al Pósito, razón por la que también se denominó Casa Panera.

Este antiguo inmueble ya se encontraba en estado ruinoso desde la década de 1850. En 1883 se reedificó, siguiendo los planos del arquitecto Julián Cirilo Moreno. En 1909 el Ayuntamiento la compró para destinarla a escuelas públicas, aunque acabó convirtiéndose en su sede. Al edificio original, que constaba de una sola planta, se le añadió la segunda entre los años 1945 y 1948, bajo la dirección del arquitecto Fernando Delgado, manteniendo el mismo estilo de la construcción existente con el empleo de la cantería azul. En la fachada principal destaca sobre el resto de los elementos arquitectónicos, el escudo labrado en piedra. En él aparece representado un pino con el monograma de la Virgen María, y la Fuente Agria, símbolos relacionados con el patronazgo de la Virgen del Pino y con el problema de la Fuente Agria de 1914.

Hasta finales de la década de 1980, todos los servicios municipales estuvieron ubicados en este edificio, pero a partir de comienzos de 1990 el crecimiento de los servicios y funciones de la institución hizo necesaria la ubicación de varias oficinas fuera del inmueble originario. En el año 2011 se estrenaron nuevas oficinas municipales en el Muro Nuevo, en un inmueble destinado a colegio salesiano. Desde entonces, la antigua sede del Ayuntamiento se conoce con la denominación de Casas Consistoriales. En ella se siguen celebrando los plenos de la corporación, además de actividades culturales.