Casa del Bachiller Romero
El inmueble conocido como la Casa del bachiller Romero debe su nombre al bachiller Isidoro Romero y Ceballos (1751-1816). Aunque nació en Caracas se trasladó a Gran Canaria en 1760, fijando su residencia en la ciudad de Las Palmas, salvo breves ausencias a la Península o las islas, hasta el momento de su fallecimiento. Perteneció a una de las familias más importantes de la isla, establecida en Gran Canaria a finales del siglo XVII. Esta posición privilegiada le permitió cursar estudios en diferentes centros educativos, de los que destacan la Universidad de Salamanca. Allí se trasladó en 1769 para estudiar leyes, llegando a obtener el grado de bachiller. En 1776 toma estado con doña Josefa Magdaleno Estrada Sánchez. De su unión nacieron once hijos, de los que sobrevivieron siete. Entre sus descendientes figuran José Pablo Romero y Matos y Pablo Romero y Palomino. El primero fue alcalde de Teror, mientras que el segundo se distinguió por ser un hombre letras y por ser el protagonista de un frustrado lance amoroso que le hizo trasladar su residencia a Valleseco.
Tras su regreso de Salamanca ocupó varios cargos en la administración civil, como el diputado del común y regidor perpetuo y constitucional y procurador mayor del Cabildo o Ayuntamiento de la isla. En 1795 fue nombrado Juez subdelegado de Indias y Marina en Gran Canaria y llegó a alcanzar el grado de capitán de la segunda Compañía del Regimiento de Las Palmas. También se le conoce por su faceta como cronista y erudito, por ser el autor del Diario cronológico histórico de los sucesos elementales, políticos e históricos de esta isla de Gran Canaria, en el que se narran los principales acontecimientos ocurridos en la isla de Gran Canaria, entre los años 1780 y 1814. El contenido de dicho Diario fue publicado en dos tomos por el historiador Vicente Suárez Grimón, en el año 2002.
La familia Romero estuvo muy vinculada a Teror. Una tía del bachiller Isidoro Romero, doña Ana Romero y Vibero del Toro, compró en 1783 al alférez José de Ortega, un terreno denominado «El Cercadito» o «Cercado del Pino», hoy Parque Teresa de Bolívar. También fue la propietaria de una casa en la Calle Real, contigua a este cercado. Sobre este inmueble reedificó su casa el bachiller Romero y Ceballos, el 1 de junio del año 1800: «En primero de junio deste dicho año principié la reedificación desde simientos de la casa de Teror, y se hizo techo y estrenó el primero día de septiembre la mitad de la frontera principal que mira a la plaza, teniendo más de ciento y sinquenta años de antigüedad la que se desvarató, que avían fabricado mis tataragüelos».
La casa del bachiller Romero y el Cercado del Pino fueron adquiridos por el alcalde de Teror D. Manuel Acosta Sarmiento. En su planta baja estableció uno de los comercios más importantes de la isla. Posteriormente, la edificación pasó a manos de la familia del Castillo y Manrique de Lara, y luego a su actual poseedor D. Virgilio Navarro Guerra, asimismo propietario de un comercio dedicado a la venta de textiles, hasta su clausura.
Por su parte, el Cercado del Pino fue comprado en 1949 por el Ayuntamiento de Teror. Sobre él y a instancias del cronista Néstor Álamo, se construyó el Parque Teresa de Bolívar.