Basílica del Pino

Virgen del Pino. Autor de la fotografía: Teodoro Maisch (ca. 1925-1928). Propiedad: FEDAC-Cabildo de Gran Canaria.

Tres han sido los templos que han acogido a la Virgen del Pino: la primitiva ermita de Santa María de Terore (s. XVI), la segunda iglesia parroquial (1607-1759) y la iglesia actual, declarada basílica menor en 1916. La actual Basílica del Pino fue levantada entre los años 1760 y 1767, bajo la dirección del coronel D. Antonio de la Rocha (1712-1783).

El templo de estilo barroco está cubierto por un tejado a dos aguas y posee tres naves enmarcadas por 14 arcos de medio punto sostenidos por columnas, medias columnas y pilastras, con tres puertas en la fachada principales y dos abiertas en las laterales, coronadas por vidrieras que representan los misterios del Rosario. Tras el altar mayor y sobre el coro se encuentra el camarín o tesoro de Ntra. Sra. del Pino, que comunica con la sala de las alhajas y de los mantos, reconvertidas en museo parroquial en el año 2021. Anterior a todo el conjunto es la denominada Torre Amarilla, construida en 1708 para la segunda iglesia parroquial. Se trata de un magnífico ejemplo del estilo manuelino portugués en el arte canario y una copia de las antiguas torres o «caracoles» de la catedral de Santa Ana, desparecidas tras la construcción de la fachada actual durante los siglos XIX y XX.

El retablo de la capilla mayor fue sufragado por la familia Carvajal y Matos y fue considerado por el profesor Alfonso Trujillo, junto con el resto de los retablos del templo, como los más representativos del estilo rococó en Gran Canaria. La hechura de todos ellos se atribuye a los maestros retablistas José de San Guillermo y Nicolás Jacinto Viera.

En su interior, el templo alberga un rico y variado patrimonio artístico y devocional constituido por esculturas, pinturas, mantos y orfebrería de diversas épocas y procedencias. De entre todas estas piezas destaca la imagen titular de la parroquia, cuyos orígenes están envueltos en el misterio. El fervor popular sitúa su aparición milagrosa en un ejemplar de pino canario, desaparecido en 1684, del que tomó su denominación. La Virgen del Pino, en otros tiempos conocida como Santa María de Terore, es una imagen confeccionada en madera de roble, atribuida al escultor Jorge Fernández, activo en Sevilla en la primera mitad del siglo XVI.

El Pino Santo de Teror junto a la segunda iglesia parroquial. Dibujo realizado en el siglo XVIII sobre un original de Tomás Marín de Cubas. Autor de la fotografía: Fernando Cova del Pino. Propiedad: Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife.