Vamos al Teatro |
La cultura tiene muchas y variadas manifestaciones: podemos cultivarnos sumergiéndonos en la lectura de un libro, contemplando un cuadro, deleitándonos con la música, escuchando una conferencia; participando en algún coloquio, a través de los medios de comunicación… y por medio del Teatro.
Hoy me voy a centrar en este último, pues, desde hace tiempo, compruebo, con pesar, lo poco que se valora, especialmente en nuestro pueblo.
Contamos con un magnífico Auditorio, admirado no solo por los profesionales que han mostrado su arte sobre el escenario sino, también, por el público que desde cualquier rincón de nuestra isla, y desde alguna otra del archipiélago, se desplaza para disfrutarlo.
En él se ponen en escena obras( muchas de ellas representadas en teatros de Las Palmas de G. C. y de otros pueblos). Obras, en su inmensa mayoría, buenas y con un reparto ante el que habría que destocarse. Obras clásicas en tres actos, excelentes monólogos en los que un solo actor interpreta diversos papeles escenificando hechos que muestran la vida de nuestro país, o la de países lejanos, para denunciar su situación. Lo que hacen de forma dura, drástica o en clave de humor.
El monólogo La Negra, escenificado el 16 de Noviembre, es un claro testimonio de lo expuesto.( Cuando levantaron el telón y apareció la protagonista tras una ventana, observando el exterior, pensé: ¡ Qué valor y qué profesionalidad debe tener para entregarse a un público que constituimos unas veinte personas!) Pues lo hizo y lo bordó. ¡ Qué papel difícil y qué buena interpretación de la cruda realidad en Sudamérica y África!.
¿Y qué decir del grupo Abubukaka?, formado por cuatro actores, quienes, con la puesta en escena de su Burricia, el treinta de noviembre, nos hicieron reír durante hora y cuarto, y, al mismo tiempo, reflexionar con una “ deformación de la realidad” derrochando agudeza, ironía y desparpajo. Ese día había más de cien espectadores; sólo seis éramos deTeror…
Asimismo, disfrutamos de obras irreales, llenas de fantasía, que nos transportan a otros mundos y logramos aunque solo sea durante ese espacio de tiempo, evadirnos de los problemas acuciantes del día a día.
Hay gente que me dice que no se entera, que no está informada de los actos que se celebran en el Auditorio. Yo les indico que es muy fácil hacerlo: escuchando radio Teror, a través de la página web de Teror o, más sencillamente, adquiriendo la programación – distribuida por comercios y cafeterías – o acercándose a la Casa de la Cultura, junto a la Alameda, donde el personal de la misma la pone en sus manos gentilmente.
La palabra hablada expresada por los actores que encarnan personajes variopintos. El ambiente que se disfruta antes, durante y después de la obra. Ese intercambio de opiniones. El gusanillo que se instala dentro de ti cuando te sientas en la butaca manteniéndote a la expectativa. El momento en que se sube el telón y comienzas a sentirte atrapado por el decorado, por todo lo que supone el ATREZO. La aparición de los protagonistas… son motivos suficientes para salir de casa y acudir al Auditorio a compartir la magia de una Obra de Teatro.
¡Anímate! ¡ Ya verás cómo te envuelve con su embrujo!
¡¡VAMOS AL TEATRO!!
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