Festival de Zarzuela Por Sebastián Sarmiento

Gracias al esfuerzo y tesón de los Amigos Canarios de la Zarzuela, este próximo viernes, 12 de octubre,  se iniciará en el Teatro Cuyás  de Las Palmas de Gran Canaria, el  XX Festival de Zarzuela de Canarias  que, en esta ocasión, nos ofrece un programa aceptable y digno, pese a la situación económica por la que atraviesan  tanto las instituciones culturales como las  administraciones que actúan como mecenas de la cultura.

Entre los meses de octubre y noviembre podremos contemplar en el Cuyás dos zarzuelas, “La rosa del azafrán” y “La tabernera del puerto”, y una Antología de zarzuela, en dos actos, “Locos por la Zarzuela”. Un Festival  que  como nos tienen acostumbrados sus organizadores, rezuma calidad, profesionalidad y mucha voluntad de agradar. El primer título  con el que se inaugura el Festival de Zarzuela de Canarias, el 12 y 13 de octubre, será “La rosa del azafrán”, del maestro Jacinto Guerrero, y que contará con la participación de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y  con la colaboración de la Fundación Guerrero que ha ayudado en los costes de producción.

Esta vigésima edición del Festival der Zarzuela de Canarias de seguro que sorprenderá a los  espectadores grancanarios con una recreación del barrio capitalino de San Cristóbal en “La tabernera del puerto”, del Maestro Pablo Sorozábal, que será representada los días 9 y 10 de noviembre. Es una obra en la que la mayoría de los cantantes son de las islas, y  en la que, además, se observarán numerosos giros lingüísticos canarios, aunque los responsables de su puesta en escena nos garantizan que el libreto de esta zarzuela no se verá alterado ni en un solo diálogo.

Esta edición del Festival de Zarzuela de Canarias concluirá los días 16 y 17 de noviembre con una Antología, titulada “Locos por la Zarzuela”, con un argumento divertido, escrito por un dramaturgo isleño, y que al parecer se presta muy bien para interpretar romanzas de solistas y coros. En las tres representaciones se echará mano de los decorados y vestuarios propiedad de los Amigos Canarios de la Zarzuela, correspondiendo la dirección musical a Juan José Ocón; la dirección de escena a Didier Otaola y la dirección del Coro a Olga Santana.

En un momento de recortes y de ajustes económicos, es de agradecer el esfuerzo de los Amigos Canarios de la Zarzuela por sacar adelante este programa de la presente edición. Sabemos que con las cuotas de los socios no es suficiente, por lo que para hacer frente a los 230 mil euros de su presupuesto, el Festival cuenta con el respaldo del Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Es más, el presidente de los Amigos Canarios de la Zarzuela, Eusebio Camino, ha asegurado que han podido sacar adelante esta vigésima edición del Festival de Zarzuela abaratando costes. Se dieron cuenta que comprar el vestuario, en lugar de alquilarlo, les sale más económico porque acumulan un patrimonio de más de tres mil  trajes que luego podrán volver a utilizar en siguientes representaciones.

Un capítulo a destacar está en la contratación de los cantantes que en las últimas ediciones se ha procurado que sean originarios de las propias islas. Así el reparto de “La tabernera del puerto” a excepción de Rosa Pérez en el rol de “Marola”, y  de Manuel Matos en el de “Leandro”, lo integran cantantes de las islas, entre los que sobre sale Sergio Gil y Vicente Domínguez.

Estos esfuerzos por mantener viva la Zarzuela en Gran Canaria deben extenderse a otros sectores sociales de la isla, como el turístico y el de la educación. Los  empresarios y turoperadores turísticos grancanarios  deben tomar nota para que numerosos turistas que nos visitan puedan disfrutar del género chico español. Asimismo este género debe ser llevado a las escuelas y centro educativos para que nuestros escolares  se familiaricen con la Zarzuela y “provoque” vocaciones musicales. Los responsables de Cultura, tanto del Gobierno Canario, como del Cabildo Insular quieren que  ello sea así.

Para finalizar debemos decir que Teror, nuestra Villa, siempre ha  tenido afición a la zarzuela. En los años 60 y 70 del pasado siglo, la juventud de entonces, aficionada además al teatro, representó  en el Casino de la Villa, numerosas zarzuelas, entre las que recordamos por ejemplo “La Verbena de la Paloma” y “Los Claveles”. Unas representaciones que cosecharon muy buena crítica y aceptación, dentro y fuera de nuestro pueblo por la cantidad de artistas que surgieron en aquellos años. Seguro que entre los espectadores que acudiremos al Cuyás en esta temporada de zarzuela, a partir de este viernes, nos encontraremos un buen número de terorenses, muchos de los  cuales  éramos  chiquillos o jóvenes  entonces.