Presentación de un libro de tema popular Por Gonzalo Ortega

En el marco del programa de las Fiestas del Pino del presente año, el pasado 21 de septiembre fue presentado el libro de Gustavo Suárez y de quien suscribe estas líneas El juego del envite en Teror (Gran Canaria) (historia, cultura y lenguaje). El acto, celebrado en el Auditorio Municipal de nuestra villa, contó con una concurrencia masiva de asistentes, autoridades incluidas, que abarrotaron el aforo (¡que cuenta con una capacidad de casi 600 localidades!). El desarrollo de esta actividad cultural estuvo presidido por una idea principal: la importancia y legitimidad del estudio de la cultura popular de nuestras islas, pues el envite no es otra cosa que una de las múltiples manifestaciones a través de las cuales nuestro pueblo canario afirma su identidad.

La profesionalidad y entusiasmo de Ancor González, Jorge Rodríguez y el mismo Gustavo Suárez le imprimieron al evento una fluidez y una amenidad que muchos de los presentes celebrarían a su término.

El acto comenzó con la proyección de un vídeo elaborado por Ancor González, en el que aparecían, ilustradas con la voz en off del propio Ancor, distintas fotografías de campeonatos de envite históricos, en las que figuran terorenses ya desaparecidos junto a otros felizmente vivos. La diestra manipulación cibernética de estas imágenes se reveló como un pórtico más que indicado para el comienzo del acto.

A renglón seguido subieron al estrado los autores de la obra, acompañados de don José Antonio Luján, cronista oficial de Artenara y presentador del libro, y del señor alcalde de Teror, don Juan de Dios Ramos Quintana. Este último ejerció de presidente de la mesa, y fue el encargado de asignar la palabra a los intervinientes. El primero en participar fue el cronista oficial de Artenara, quien reivindicó la validez de un estudio como el que se presentaba, al tiempo que ponderó la dimensión socializadora del envite y de otras actividades de raigambre popular. El segundo en intervenir fue quien les habla, que centró su intervención en señalar la manera en que se había gestado el libro y en subrayar la singularidad del argot del envite, que en Teror y en toda Canarias presenta una riqueza de palabras y frases realmente llamativa. En tercer lugar, tomó la palabra Gustavo Suárez, quien, con su natural extroversión, agradeció la asistencia a los presentes, muchos de los cuales procedían de otros municipios (Valleseco, Arucas, Firgas…), e hizo un breve recorrido histórico por los treinta últimos años de los torneos de envite celebrados en Teror, recorrido histórico en el que el propio Gustavo se presenta como la auténtica clave de arco de la pujanza que ha adquirido en nuestras medianías el maravilloso juego del envite. Cerró esta parte del acto el señor alcalde, quien subrayó la importancia del libro presentado y ensalzó la participación de cientos de terorenses en la interesante dinámica de los encuentros de envite de la villa.

Seguidamente tuvo lugar la entrega de una placa de reconocimiento a las familias de algunos de los mandadores de envite más legendarios de Teror, la mayoría de ellos desaparecidos en los años noventa del pasado siglo. Esta sección del acto resultó especialmente emotiva, pues se contó con las imágenes fotográficas de estos míticos jugadores. Algunos de los parientes que habían recogido la distinción dedicaron un recuerdo emocionado a sus familiares homenajeados póstumamente.

Por último, intervino la agrupación Los Cantadores del Barranquillo, dirigida por la batuta sensible y experta de Peyo Benítez. Entre las canciones que este grupo interpretó figuraron temas canarios e hispanoamericanos (cubanos y chilenos en particular), en consonancia con el perfil musical de este ramillete de terorenses entusiastas y abnegados, que demostraron que poco tienen que envidiarles a agrupaciones de más fuste teórico (léase Los Sabandeños, Los Gofiones…). Así de vibrante fue la actuación que cuajaron Los Cantadores del Barranquillo.

El colofón del acto, que globalmente duró casi dos horas y media, lo pusieron los propios Cantadores, quienes estrenaron un tema alusivo al envite, compuesto por su director, Peyo Benítez, quien incitó al público a que coreara fragmentos de la canción.

Informalmente sondeados al final del acontecimiento algunos de los asistentes, convinieron, unánimes, en que todo había salido a la perfección y en que la secuencia de las distintas partes del acto resultó, pese a su dilatada duración, la mar de entretenida. En definitiva, debemos decir que la actividad desarrollada en nuestro auditorio el pasado 21 de septiembre es de esas que contribuyen a solidificar la cohesión de Teror como pueblo. ¿Qué más se puede pedir?.