¡Salvemos a Radio Ecca, por favor!
Por Sebastián Sarmiento
La grave crisis económica que el mundo occidental está sufriendo en todos los ámbitos no solo se está llevando por delante las bases del estado del bienestar, sino que amenaza también a las estructuras de la cultura y la educación. En momentos difíciles como los que estamos viviendo, la cultura, la educación o los mismos servicios sociales, en su sentido más amplio, son los que soportan los recortes más brutales por parte de las administraciones públicas, convirtiéndose esos servicios en la “cenicienta” de las inversiones oficiales.
Desde hace un año, aproximadamente, la emisora cultural de Canarias, Radio ECCA, viene ofreciendo en su programación diaria una campaña propia en demanda de ayuda económica por parte de nuestros empresarios-as de toda Canarias en orden a que dediquen parte de sus ingresos a ayudar a alumnos de la emisora de todo el Archipiélago que no dispongan de medios económicos familiares suficientes para iniciar o concluir sus estudios básicos en esta radio. Esta campaña singular se ha llevado a cabo utilizando como “gancho” las veteranas voces de populares profesionales de la radio en Canarias. En verdad, ha sido una llamada para que nuestra clase empresarial invierta algunos de sus beneficios en esta esta loable labor de “rescatar” a muchos canarios de la incultura de modo que afronten este momento de crisis con un mejor bagaje cultural y con una mayor preparación en todos los niveles de la vida.
Mientras esta campaña solidaria sigue escuchándose en Radio ECCA, he aquí que las administraciones públicas, léase Gobierno Canario, Cabildos o Ayuntamientos e instituciones canarias, se desentienden de esta emisora que viene enseñando a numerosas personas de forma desinteresada, tratando de sacar del analfabetismo a gentes de todos los niveles sociales de las islas. Este fin de semana, los medios de comunicación de Canarias se han hecho eco de una denuncia realizada por Asoclub, en la que se informaba a la opinión publica de la grave situación económica que padece la emisora cultural de Canarias, Radio ECCA, instando a las instituciones y entidades de cualquier signo del Archipiélago a que apoyen a esta emisora que ha formado a tantos canarios y canarias en sus cuatro décadas de existencia.
Conviene, por tanto, indicar a nuestras instituciones, públicas o privadas, que en esta hora de “recortes”, no todo hay que mirarlo bajo un mismo prisma. Hay realidades, como la que nos ocupa de Radio ECCA, que deben escapar a esos ajustes económicos, cuando nos jugamos tanto con su quehacer diario en la educación de los que menos pueden. No podemos recortar una subvención a ECCA que se preocupa por aquellas personas de nuestra sociedad, que ni cuentan para las administraciones públicas ni para las grandes empresas privadas. Desde aquí decimos “No” a la disminución del apoyo económico al sistema ECCA. Decimos “NO” a la cicatería oficial para una emisora de radio que su único objetivo es sacar de la ignorancia y de su atraso cultural a tanta gente pobre, sin medios económicos, que su última y única oportunidad en sus vidas es acceder a la “escuela” y/o la “universidad” de ECCA.
La labor de Radio ECCA no se puede pagar con moneda de cambio, ni con palmaditas en el hombro a sus gestores. A esta institución educativa se le rinde un reconocimiento popular por su inmensa labor desarrollada desde su creación allá en 1965 en la isla de Gran Canaria y de otras partes del mundo.
Este SOS de voces como Asoclub o columnistas de algunos medios de comunicación, habrá llenado de satisfacción al actual director de Radio ECCA, mi buen amigo Lucas López al ver que la sociedad isleña esta con ECCA, no solo por su labor educativa en las islas, sino también en la Península y otros países de América Latina y África Occidental. Por ello, nosotros nos unimos a esta campaña en favor de Radio ECCA, la emisora cultural de Canarias por excelencia para que pueda seguir adelante con su misión contra el analfabetismo en todos sus grados.
No nos olvidemos que esta emisora nuestra, surgida en las islas y puesta en marcha por un grupo de valientes e intrépidos profesionales, fue propuesta en el 2010 para el Premio “Príncipe de Asturias” como reconocimiento a los méritos contraídos a lo largo de sus cuarenta años de existencia en la erradicación del analfabetismo. Ha sido reconocida con distinciones diversas otorgadas, entre otros organismos, por el Ministerio de Educación y Ciencia de España; “Premio Canarias” por parte del Gobierno de Canarias; por la UNESCO y por otros tantas instituciones nacionales e internacionales.
Si hay dinero para la banca y para otras actividades de dudosa rentabilidad social, ¿por qué no lo hay para una institución, como ECCA, que trabaja por el futuro de los menos favorecidos de esta sociedad nuestra?.
Compartir en redes sociales