Acuse de recibo
Por Sebastián Sarmiento

Como en años anteriores, justo por esta época, he vuelto a recibir una carta de nuestro Obispo, D. Francisco Cases en la que se nos recuerda marcar la “X” a favor de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta (IRPF). Una vez más, el Prelado canariense nos pide un apoyo económico para ayudar a sostener toda la obra social de la Iglesia, en especial para seguir manteniendo ese gran proyecto solidario que es Cáritas Diocesana.

En la Carta Mons. Francisco Cases nos dice que “quiero por una parte informarte de algunos datos importantes y por otra rogarte insistentemente que se comprometa con los necesitados”. En síntesis, en esta carta el Obispo Cases viene a decir que Canarias es la comunidad autónoma española que menos dinero destina a la Iglesia en la Declaración de la Renta para Hacienda. Si  bien en el pasado ejercicio fiscal se registró en la provincia de Las Palmas un incremento de 3.273 declarantes nuevos, este porcentaje se sitúa en unos seis puntos menos de declaraciones a favor de la Iglesia que la media del Estado.

En esta misiva, a la que acuso recibo en “El apunte” de “Las mañanas de Radio Teror”, Cases Andreu nos recuerda también que esta ayuda que se presta a la Iglesia no solo se destina al mantenimiento de la institución, sino sobre todo para que “hermanos nuestros con muchos problemas encuentren ayuda y apoyo”. Agradecemos al Obispo que nos haya aclarado que, contrariamente a lo que se cree, la Iglesia no recibe nada de los presupuestos generales del Estado. Los 249 millones y medio de euros recibidos del Estado proceden precisamente de la decisión de más de 7 millones de contribuyentes españoles al señalar con una X la voluntad de ayudar a la Iglesia en sus Declaraciones de la Renta. De la cantidad mencionada, la Conferencia Episcopal Española destina a Cáritas alrededor de 5 millones de euros.

Este es por tanto el milagro que año tras año realiza la famosa X en nuestra declaración de la Renta. Como muy bien señala nuestro Obispo la X es una especie de “referéndum” anual de los españoles en favor de los más desfavorecidos de nuestra sociedad. Por esa razón yo también la pongo en cada declaración de mi renta. Con la X de la casilla correspondiente de la Declaración de la renta se indica con claridad que se desea que el 0,7 por ciento de los impuestos que pagamos todos, sea entregado para la financiación de la Iglesia Católica. Sabemos que el 0,7 por ciento de esos impuestos se destinan fundamentalmente a los proyectos sociales patrocinados o apoyados por la Iglesia Católica.

Por ello no estaría mal que marquemos con una X la casilla de la asignación tributaria a la Iglesia y también la otra casilla contigua destinada “a fines sociales”. Los dineros de esas casillas aliviarán, en uno u otro caso, muchas situaciones difíciles de no pocas personas en nuestra sociedad actual.  De hecho cada vez que marcamos esa X en las casillas de nuestra Declaración de la Renta, nos vienen la imagen de los comedores de Cáritas diocesana, sus Casas de acogida, las ayudas a los pobres, a los de siempre y a los nuevos por mor de esta crisis económica que en Canarias está afectando a numerosas familias enteras debido precisamente al elevado paro que tenemos.

Con esta X ayudamos al sostenimiento económico de la Iglesia como institución. Esa Iglesia que está presente en los acontecimientos más importantes de nuestra vida. Por la Iglesia, el Dios amor, visible en cada persona que sufre las consecuencias de la crisis económica, se acerca a cada uno para darle sentido y esperanza. Por esa X nos desprendemos de un dinero para que  otros puedan comer, dormir, vivir, etc, etc. En definitiva marcar la X en la Declaración de la Renta es un gesto que no cuesta nada y que vale mucho ya que es el símbolo de la solidaridad hacia los más pobres y los que menos tienen. Por ello animamos a los que nos escuchan o nos leen en la página web  para que hagan lo mismo: si aún no han hecho la Declaración de la Renta, aun están a tiempo de colocar la X en las casillas correspondientes. De seguro que no se arrepentirán, ya que podemos estar seguros que ese dinero, el 0,7 por ciento de los impuestos, va a ir a parar a gente necesitada, precisamente a los que acuden estos días a los comedores de Caritas o sus  centros de acogida.