Explosión de Arte fuera y dentro del Auditorio
Por Maribel Naranjo

La noche del sábado  5 de Mayo, en la plaza de Sintes, una explosión de Arte pirotécnico llenó de color, música y sonido -desde el más suave al más estruendoso-  el cielo y el espacio de acceso al Auditorio. Los más variados y vivos colores, las formas espectaculares que emanaban de los tradicionales fuegos de La Cruz, nos tenían embelesados y esperando el momento álgido: el de la batalla entre el Barco Pirata y el Castillo, fortaleza de los nuestros… Ante la fuerza de aquella Torre invicta, los tripulantes del barco sucumbieron; por lo que los pocos supervivientes de la nave, huyeron, despavoridos, montados sobre algunos de los gatillos que se salvaron de la quema.

Maravilloso espectáculo,  premiado con una cerrada ovación y exclamaciones de admiración por parte del numeroso público asistente.

Dos días después, volvíamos a disfrutar de otra explosión de Arte, pero, esta vez, dentro del Auditorio.

Lunes y Martes, el Arte sobre el escenario puesto en escena por los Centros de Enseñanza Monseñor Socorro, Las Dominicas, Sagrado Corazón de Arbejales y Pepe Monagas del Tablero de Maspalomas, lograron que el patio de butacas se engalanara con los mejores vestidos de la expectación, la ilusión y una carga de emoción propia, como es mi caso, de quien ama el Teatro y disfruta con todos sus entresijos.

La presentación la hizo, casi improvisada, por la ausencia de la titular, niños del Colegio del Sagrado Corazón, quienes supieron salir airosos de la misma.

Y comienza el espectáculo con la obra La casa de los fantasmas. Un grupo de fantasmas, con una vestimenta peculiar: sábanas de diversos colores, rompiendo la tradición, hacen lo imposible por salvar su castillo asustando (que es lo suyo) y poniendo patas arriba la mansión, para ahuyentar a los compradores que pretenden hacerse con él. La risa y el miedo se apoderan de los pequeños espectadores. Simpático baile el de los fantasmas con la adaptación de la canción Ia, ia, uuuuuuuú… Al final se imponen el Diálogo y la Negociación y ambos grupos se unen decidiendo convertir el castillo en un centro de atracción turística.

Llega el turno del CEIP Monseñor Socorro con la versión moderna de La Cenicienta. Muy bien ambientada, con una vestimenta moderna que lucían, con gran estilo, la madrastra y sus hijas. Estupenda actuación la de la reina; con desparpajo y buena dicción. Original el grupo que quiere ayudar a Cenicienta, quienes, al compás del hip hop, se mueven por el escenario contagiándonos con su ritmo.

El abuso y la hipocresía quedan patentes; pero el triunfo de la Solidaridad sobresale y todos acaban juntando sus manos y al ritmo de hip hop. Me encantó.

El colegio de las Dominicas nos presenta El Taller de los Duendes Jugueteros en el que se fabrican los juguetes que los Reyes Magos repartirán el día seis de enero. Un representante de sus Majestades les trae las cartas con las peticiones de los niños. Muy curiosa la petición del Gamusino Colorado con las Patas Verdes. Buena puesta en escena. Algunos intérpretes ya apuntan madera de actores.

De nuevo, los niños de 1º del Monseñor escenifican la obra En Busca de un Tesoro. Decoración, vestimenta y música idóneas. Muy acertados los cambios de decorados en vivo y en directo: ese barco que va desplazándose por el escenario.

Muchísimos personajes muy bien caracterizados: el capitán Pijama Rayado, los piratas, peces variados, palmeras, gaviotas; incluso un esqueleto en la isla. Y mucho ritmo en la música. Al final, el tesoro no es lo que pretendían sino la dorada miel que puede endulzar cualquier desdicha.

Y una obra más: La foto de Navidad. Personajes de la época de Jesús Niño. Un estudio fotográfico por el que pasan la Virgen y San José con su Niño en un cochito de bebés, pastores, curiosas ovejas, los Reyes Magos halando por la estrella que los quiere desorientar, lo que fue muy celebrado por los pequeños espectadores……… Muy buena caracterización y original actualización de los personajes y los hechos.

La Bella Indurmiente, una versión peculiar de la obra tradicional, nos ofrece un arduo trabajo con cambio de princesas, todas con el mismo problema de insomnio; cambio de Reyes, sus padres, los cuales no saben qué hacer…… trasiego de decorados, personajes… y la princesa erre que erre soñando con su príncipe Azul Claro y sin dormir: dando la lata. Por fin llega el príncipe soñado y poco menos que le exige que la bese; pero no lo hace como ella quiere y le ordena otro beso. Se oyen los acordes de la marcha nupcial. ¡Ya tenemos boda! Sus padres ya pueden respirar tranquilos.

Buen trabajo. Los actores se ayudaban entre sí con gran naturalidad.

El presentador de esta obra, Jorge, me fascinó. Ese niño cautivó al público con su disertación.

Repite actuación el 1º del Monseñor Socorro con el clásico Juan sin Miedo.

Al son de una divertida trompeta, van desfilando los candidatos a la mano de la princesa, entre ellos Juan sin Miedo que se presenta con su hatillo al hombro. El rey les anuncia que el que demuestre no tener miedo será el elegido. Aparecen fantasmas, el Drácula, una música aterradora… excepto Juan, que ni se inmuta (incluso se echa a dormir) el resto de pretendientes tiemblan por el pánico. Cuando dan las doce en el reloj, ya solo queda Juan sin Miedo sobre su manta y durmiendo a pierna suelta. ¡Es el elegido!.

Comienza la ceremonia de la boda: lujosos atavíos, gracioso atuendo el del obispo, elegantes caballeros con sombreros de pluma. Suena la marcha nupcial.

El obispo los bendice y llega el momento del beso. Ahí , Juan sin Miedo, se vino abajo; ya conoció lo que es sentir miedo.

Y con el Atasco, llega el turno para el 3º de Primaria del Pepe Monagas, CEIP del Tablero de Maspalomas (me gusta el nombre del Centro).

Una plaza en la que aparecen dos niños, uno de rojo y otro de verde, encarnando un semáforo. De repente, el hombrecito verde desaparece y se arma la marimorena en plena vía: aparecen niños lanzando aviones de papel, un vendedor ambulante, un chico con su perro; otro, tocando las maracas, una abuela con su nieto, un ciego vendiendo cupones… Intentan cruzar. Imposible hacerlo: el semáforo está en rojo. ¡El atasco es fenomenal! Llega un periodista a cubrir la noticia, les hace fotos. Aparece el hombrecillo verde al que someten a juicio y le obligan a ocupar su sitio – ¡¡El semáforo funciona!! –Todo vuelve a la normalidad y, para colmo, el ciego se ganó el premio. Original y graciosa la idea y, además, una lección para los que deambulan por la calle.

¡Cuánto esfuerzo por parte de los profesores, padres y niños! Con lo difícil que es conseguir que tantos pequeños actores se metan en su papel y ocupen su lugar en el escenario, que no se distraigan…¡ Qué buena la presentadora oficial! Contactó muy bien con el público infantil!

Salí entusiasmada y con la convicción de que este Primer Encuentro de Teatro Municipal, propuesto por el CEP de Arucas con Miguel Martin como impulsor, abre las puertas a esta faceta tan importante de la Cultura y despierta en los niños una inquietud que les llena de ilusión y les ayuda a perfeccionar su expresión oral, la vocalización. Y, sobre todo, quedará impreso en ellos el gusanillo de la interpretación.