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APUNTE 16/02/2012

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La campana del «M/V Zuleika»
Por Víctor Valdivielso

Buenos días,
Desde los muelles del Puerto de La Luz y Las Palmas, quisiera, antes que nada, felicitar a la tripulaciónque conforma el Gabinete de Prensa y Comunicación del Ayuntamiento de Teror, y muy especialmente, a la srta. Leticia Medina, que firme a la caña del timón, gobernará esta nueva singladura  de Radio Teror hacia buen puerto. 

En este «Puerto de Gran Canaria sobre el Sonoro Atántico», intentaremos hacer que nuestros vientosalisios empujen las ondas de Radio Teror desde los bolardos marineros situados en el cantil del muelle hacia todos los rincones del interior del corazón verde de nuestra isla. De igual manera que, con su corazón terorense, don Francisco González Díaz y su afilada pluma, nos indicara la importancia de nuestro Puerto; palabras quecien años después se mantienen con una vigencia plena:

«Gran Canaria es un país abierto a la fecundación del progreso universal y a las influencias del mundo civilizado. Como todos los pueblos marítimos tiene la ventaja de que el mar, inmensa vía por donde circula no sólo el comercio sino el humano espíritu, las ideas, le traiga en comunicación constante, de todas las horas,la cultura que han atesorado las grandes naciones…»

Con el salitre en las ondas de Radio Teror, podríamos indicar que sea quizás la campana uno de los instrumentos  más románticos a bordo de un buque. La campana de un barco servía para dar la alarma, avisara otros buques o embarcaciones de nuestra presencia en tiempo de niebla cerrada, celebrar algún acontecimiento y,lo más importante, regular la vida a bordo «picando» la hora para marcar los cuartos de guardia. Las campanas ya no realizan estas tareas en los buques modernos; pero muy posiblemente, en similitud, quizá sea ahora la radio, como Radio Teror,  la encargada de todas estas funciones tierra adentro.  La campana era festiva y alerta. Vigilanteante los peligros para evitar indeseados naufragios.
 
Buques que han embarrancado y tocado fondo en las costas de nuestra isla y que nuestro poeta del Puerto y del Mar,Tomás Morales, nos reseñara en sus sonetos:

«Frente a Los Arenales hay un buque encallado…       
El arribar si práctico fue grave desacierto;       
al entrar, por la noche, tomó desorientado,       
las luces de la costa por el fanal del puerto…»

Siniestros marítimos como el del motovapor «Zuleika»  ocurrido en el otoño de 1920. La prensa de la época lo describía con estilo periodístico:

«A las siete y treinta,aproximadamente, de anoche, circuló por esta población la noticia de que frente a la playa del Matadero se había encallado un  vapor. Frente a la referida playa se veíanlos focos de los mástiles, así como dos focos rojos indicadores de auxilio. 
En las inmediaciones había un remolcador que trataba de colaborar en su salvamento. El sitiodonde encalló el barco es de callaos… El «Zuleika» sufrió varias vías de agua que inundaron la sala de máquinas y la bodega central. El barco procedía de Campana, Argentina, con un cargamentode cereales, grasas y carne congelada…»        

El «Zuleika» permaneció abandonado y sus restos fueron desguazados durante la década de 1930.Aunque lo verdaderamente curioso es que, según el periodista de temas portuarios, don José FerreraJiménez, en su libro «Historia del Puerto de La Luz y Las Palmas» indicase que «… la campana del puente de mando del «Zuleika» fue adquirida hace muchos años por el señor don José de la Rosa Doresteen un puesto de chatarra del Puerto, con el fin de donarla a la ermita de la Virgen de Las Nieves en el barriode La Peña en El Palmar de Teror…»

Independientemente de si la campana actual de la ermita perteneciera al buque encallado, destacamosesta anécdota marinera que termina en tierra adentro.

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