El escenario del Auditorio de Teror acoge el viernes 14 de junio la actuación del intérprete argentino Alberto Cortez. El cantante estará acompañado al piano por Néstor Ballesteros, que pondrá música a una muy exclusiva selección de su repertorio de siempre, interpretado del modo más intimista en el concierto «Cortez en estado Puro». La actuación tendrá lugar a las 20:30 horas y el precio de la entrada es de 12 €. Radio Teror sortea una entrada doble el viernes a mediodía, llamando al teléfono de la emisora 928 63 15 24.
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Las entradas para la actuación de Alberto Cortez pueden adquirirse en la taquilla de propio Auditorio de Teror el jueves, de 18:00 a 20:00 horas, y dos horas antes de la función prevista. Además se pueden adquirir a través del servidor de venta de entradas www.entrees.es. 
Con este espectáculo, Alberto Cortez viene circuitando por numerosas salas y auditorios, entregándose a un público fiel que aún sigue emocionándose con todas las canciones que forman parte imborrable de su repertorio, como «El Abuelo», «Callejero», «Mi árbol y yo», «Castillos en el aire», «En un rincón del alma», «Las palmeras», «Cuando un amigo se va» o «No soy de aquí», entre otras muchas.

Hay que recordar que a finales del pasado año el cantante argentino de 72 años tuvo que suspender su gira en la que estaba incluido el Auditorio de Teror, tras sufrir una caída doméstica que le produjo un traumatismo en la columna, obligándolo a guardar reposo absoluto. Una vez recuperado, el artista, que vive en Madrid desde hace 50 años, ha reanudado la agenda de compromisos que se vio obligado a aplazar.

El repertorio de Cortez en estado puro estará integrado por una veintena de las canciones más populares del artista. Casi noventa minutos de concierto en el que el argentino canta sentimientos comunes transformados en historias musicadas, con las que se puede identificar cualquiera. Admite que le inspira la vida misma y señala que lo que hace es escribir versos a los que luego pone música. “La vida que gira a mi alrededor, la vida de mi entorno más inmediato, mis amigos, las cosas que pasan. 

Cortez canta a la amistad («A mis amigos», la evocadora y novedosa «Frankenstein» o «Cuando un amigo se va»), al devenir imparable («Mi árbol y yo»), a la nostalgia de cuando era un pibe perplejo («El chiquito García», o sea él, en una pieza que interpreta en público por primera vez), a la vejez («Amor, mi gran amor», la trágica «La vejez»), al amor («Te llegará una rosa» y «Las palmeras»), al desamor («En un rincón del alma»), a Atahualpa Yupanqui («Los ejes de mi carreta»), a la misantropía de todos (la torrencial «Los demás»), al vitalismo («A partir de mañana», «No soy de aquí», ésta compuesta por su amigo el difunto Facundo Cabral), a los sueños y las ilusiones («Castillos en el aire»), a la cultura («Eran tres», se llamaban Pablo y murieron en 1973: Neruda, Picasso y Casals), a la emigración («El abuelo») y a la rabia por la situación del mundo (¿»Hasta cuando» seguiremos esperando?).

Alberto Cortez participó en México hace unos meses en el espectáculo La bohemia continua, una producción que se sumó a la campaña Corazón Azul contra la Trata de Personas. El artista presentará en breve su disco inédito denominado Uno, editado por la fundación Hermes Music y Telmex. Antes de su actuación en Gran Canaria, Cortez actuará en Chile. El músico, que ha cantado para más de 300.000 personas en el Zócalo de México D. F. en más de una ocasión y tiene el Grammy Latino a la Excelencia, posee una dilatada carrera discográfica.