Desde esta semana, el templo permanece abierto todos los días de la semana de 9:00 a 20:00 horas.

El templo de la  Basílica de Ntra. Sra. del Pino ha ampliado desde el pasado lunes 5 de marzo su horario de apertura al público, permaneciendo abierto todos los días de la semana desde las 9 de la mañana a las 8 de la noche. Además se ha ampliado el horario de visitas al Museo y Camarín de la Virgen, de lunes a viernes de 12:00 a 15:00 horas y los fines de semana de 11:00 a 14:30 horas.

El nuevo horario fijado por la parroquia de Teror tras la llegada del párroco Jorge Martín de la Coba y el vicario Venerando Novelle, trata de facilitar el acceso al templo durante todo el día, tanto para feligreses como visitantes y turistas, ya que antes se cerraba la puerta principal en las horas de mediodía y sólo permanecía abierto el acceso por el Camarín.

Al mismo tiempo, los nuevos rectores de la Basílica han acondicionado el templo para garantizar que el santuario de la Patrona de la Diócesis de Canarias sea un lugar de espiritualidad, y la visita de los turistas no interfiera en las personas que oran. Para ello, se ha acordonado la zona central del interior del templo donde se encuentran los bancos, de manera que las personas que quieran realizar una visita turística puedan moverse en los laterales, y quienes quieran rezar o buscar silencio puedan también hacerlo en un espacio reservado, como es frecuente en la mayoría de las catedrales y templos con mucha afluencia turística.

El Ayuntamiento de Teror, a través de la Concejalía de Turismo, que dirige Tewise Ortega, ha felicitado la decisión de los responsables de la iglesia de ampliar el  horario de apertura de la Basílica, como ya se había solicitado en varias ocasiones ante las quejas de muchos turistas y visitantes de no poder acceder en horas de mediodía al templo desde la Plaza del Pino. “La Basílica es el principal monumento del municipio y, por tanto, el mayor reclamo turístico. Nos alegra que vuelva a estar abierta durante todo el día, como antiguamente, y agradecemos a la Iglesia esta decisión, por el bien de todos, tanto de los feligreses como de los miles de visitantes que llegan a Teror”.