Este jueves falleció Dña. Francisca Pérez Acosta, más conocida por Paquita, una de las personas más longevas de Teror, que a los 102 años de edad recién cumplido el pasado mes de septiembre, se había convertdio en una de las tres abuelas que superan el siglo de vida en el municipio.

Paquita nació el 1 de septiembre de 1914, el mismo año que fue nombrada Patrona de la Diócesis de Canarias la Virgen del Pino, por la que sentía gran devoción.

Viuda desde hacía 15 años (su marido Isaac Cabrera falleció a los 90 años de edad), era madre de 5 hijos, 20 nietos y 16 bisnietos. Francisca Pérez nació en el Molino de Las Presas, en Teror, pero vivió casi toda su vida en la zona de La Peña y el El Solapón, en El Palmar, ocupándose de la familia, la casa y echando una mano en las labores del campo.

Paquita junto a su hija, su nieta y sus bisnietos apagando las velas de su 100 cumpleaños.

La salud de Paquita era de hierro. No tomaba medicamentos, sólo algún calmante cuando le dolía un poco la rodilla; y por el hospital había pasado muy poco, cuando se operó ya hace tiempo de una hernia. Una de las debilidades de Paquita eran los dulces.

Paquita llevaba consigo el gen de la longevidad compartido con sus hermanas, también casi centenarias. Su vida, como la de muchas personas de su generación, fue una historia de sacrificios y mucho trabajo, marcada por dos guerras mundiales y etapas de mucha necesidad. Pero todo eso se le había olvidado a Paquita. En sus últimos años sólo ponía una dulce sonrisa para transmitir lo feliz que era junto a su familia, que tanto la cuidaba.

Paquita rodeada de familiares en su 100 aniversario